El veterinario municipal de Arrecife, Javier López Vicente, presentó el pasado 25 de junio en el Juzgado de instrucción 4 de Arrecife un escrito por el que renuncia a ejercer la acusación particular en la causa que él mismo inició con su denuncia contra la concejal de Podemos en Arrecife, Leticia Padilla, y al sargento del Seprona, Gloria Moreno.

López había denunciado a ambas, a Padilla por calumnias y a Moreno por infidelidad en la custodia de documentos, ya que entendía, como recoge su denuncia, que "había motivos suficientes para identificar a la persona que filtró" los libros de entrada y salida de animales de la perrera.

Padilla, en base a esos libros de la perrera municipal, denunció que el veterinario podría estar incurriendo en un delito de falsedad documental ya que esos libros no coincidían con otros libros entregados anteriormente.

López Vicente ha retirado la denuncia después de que Padilla y Moreno declararan en el Juzgado como investigadas. Moreno acreditó, según reconoce el propio veterinario, que no fue ella quien "filtró" ese libro ya que estaba de baja por maternidad, sino que fue el responsable en ese momento del destacamento del Seprona quien envió los libros en un sobre el 24 de febrero a la alcaldía del Ayuntamiento de Arrecife.

En el escrito, el veterinario afirma que infirió que podía ser Moreno la responsable de esa filtración (de la que asegura que tuvo conocimiento el pasado mes de abril) por los problemas previos que considera que tenía con la suboficial por haber estado incurso en varios procedimientos penales y administrativos instados por la sargento.

Tras la toma de declaración de Padilla y Moreno en el Juzgado a raíz de la denuncia del veterinario, éste admite que la sargento no envió “documentación alguna con ánimo” de que se filtrase o de “perjudicar” su “imagen”.

También reconoce que se desvirtúa su denuncia, que "no hubo concurso de voluntades" entre la sargento del Seprona de Lanzarote y la concejal de Podemos en Arrecife, añade que “nada hay que reclamar” a Moreno y pide el archivo de su propia denuncia porque no hay causa de delito.

La queja a la Guardia Civil

No obstante, la queja del veterinario ante el coronel de la Guardia Civil, Ricardo Arranz, que provocó que la sargento fuera sancionada con tres meses sin empleo, es del mes de febrero, dos meses antes de la fecha en que dice que conoció la supuesta filtración de los libros de la perrera.