Los vecinos de Titerroy aseguran que no ven “avance” en el pago del alquiler a las familias del barrio que fueron desalojadas de sus viviendas por el mal estado en el que se encuentran las edificaciones. Denuncian que llevan meses sin percibir ayudas del Ayuntamiento de Arrecife.

El colectivo vecinal ha lamentado que se siga “sin solución” para las familias cuyas viviendas han sido declaradas en situación de ruina y desalojadas, y aseguran que llevan 18 meses sin percibir ayuda alguna del Ayuntamiento.

El antecedente de la reunión de este miércoles entre el Diputado del Común, Rafael Yanes, la consejera de Bienestar Social del Cabildo, Maite Corujo, y la alcaldesa de Arrecife, Eva de Anta, fue un encuentro el pasado 19 de noviembre.

Entonces, según los vecinos, el Ayuntamiento capitalino se comprometió a remitir la documentación necesaria al Cabildo para estudiar la fórmula adecuada para que la Corporación insular colaborase con el pago de los alquileres de los vecinos afectados.

Según Corujo, este mismo miércoles el Cabildo había recibido documentación del Ayuntamiento, que ahora tendrá que ser analizada, si bien insistió, en versión de los vecinos, que la colaboración de la institución insular será en todo caso “puntual” al tratarse de una responsabilidad del Consistorio, que fue el que ordenó el desalojo de los afectados.

La consejera también propuso solicitar al Gobierno de Canarias que las viviendas que tenga vacías en la Isla sean destinadas a los vecinos afectados por los desalojos en Titerroy. Según el colectivo vecinal, tienen “el miedo” de que de un día a otro puedan perder sus viviendas.

Por su parte, los vecinos indicaron que la alcaldesa comunicó que habrá ayudas a la rehabilitación de viviendas y a las familias desalojadas, “pero no sabe la fecha” en la que saldrán ambas convocatorias de subvenciones.

Por otro lado, Rafael Yanes trasladó su preocupación a los vecinos por la situación de las familias desalojadas y por el estado del proceso de rehabilitación del barrio de Titerroy, y se mostró dispuesto a seguir ejerciendo un papel de “mediador” siempre que se lo soliciten.