Leonardo de León Luzardo

GESPLAN: perversos y descarados

Para mí, que el sistema está averiado, el sentido cívico anda en caída libre y el servicio público ha desaparecido. Las goteras por todos lados son la muestra de ello.

Siempre me asiste la duda de saber qué nivel de influencia tienen determinadas personas, teóricamente lejanas a la administración, sobre el resultado final de catálogos de protección o planes de ordenación. Me queda también por saber si, de poder influir en las decisiones de los redactores a favor de un interés personal, hasta dónde llega su nivel de descaro en estos casos.

El catálogo de protección de Arrecife parece un manual de arbitrariedades y como que a los redactores les resbala las consecuencias que de ello se derivan para el espacio público y para el bolsillo de unos y de otros. No digamos de los agravios a los que se  condena al pueblo que no tiene hilo directo con GESPLAN para pedir privilegios en forma de cuatro o cinco plantas más en su parcela y que el resto se quede como está, o que protejan tu edificio y que den apariencia de decisión sesuda a que te regalen varias alturas sobre la casa vieja y que el vecino se quede con su ruina, sufriendo una medida de protección y sin los beneficios de remontas, que es cómo se llama a crecer en altura sobre el patrimonio catalogado preexistente.  Por las valoraciones realizadas desde el Ayuntamiento de Arrecife, interpreto que este plan y el plan general son los planes del alcalde y son perfectamente complementarios y deben haberse ejecutado con idéntico ánimo disruptivo, y ya no digo el perturbador Plan de La Geria, acometido igualmente por GESPLAN o el PIOT. El interés está en que los planes del alcalde son nuestros asuntos en la medida en que afectarán a  nuestras vidas, y podrían no coincidir con el interés general ni con lo que demanda, en los tiempos que corren, una ciudad  como esta.

Hay que anotar que la aprobación del catálogo mediante acuerdo del pleno del ayuntamiento requerirá  informe preceptivo favorable del Cabildo, por lo que tampoco sabemos qué va a pasar  con esos bienes cuando conocemos que la propuesta de protección que hemos visto tiempo atrás, proveniente de la inspección de patrimonio raya el disparate en la medida en que no atiende a valores sino a piedras viejas y, allá que ve una piedra tirada en una ruina se emociona y entra en la sinrazón conservadora. Es importante saber cómo se las ventila, pues parece ser capaz de lo que acabamos de narrar y de todo lo contrario, como bien saben en San Bartolomé.

Me sigo explicando, y me entenderán si digo que me cuesta entender el motivo de que en un nuevo plan, los barrios sigan con dos o tres alturas en sus casas y que en el centro se les vaya la mano en cinco, seis o siete plantas en calles estrechas y donde  no existen aparcamientos. Aclaro un poco más si añado que allá donde haya un espacio con vocación de zona verde le quieran meter un aparcamiento subterráneo. El tema es que donde abajo haya un sótano, arriba no habrá un árbol, y esto lo sabe un tonto, también el alcalde que no tiene un pelo de ello.

El periodo de alegaciones al catálogo con la propuesta de  bienes a proteger se encuentra en información pública y finaliza en 45 días hábiles computados desde el día 3 de marzo. Por tanto, queda marzo y abril  para manifestar que este catálogo de ruinas y libertinaje es poco presentable, pues un documento, pretendidamente  de protección, que permite "proteger" un inmueble histórico de gran valor y le otorga la posibilidad de demoler su interior para meter  dentro hasta siete plantas se puede llamar cualquier cosa, y más si de los escombros que salen de ahí se va parte de un importante legado para la memoria compartida.  Ese criterio convive con mantener ruinas por el puro placer de mantenerlas y no generar aprovechamiento alguno en forma de plantas de altura. De locos. No es un catálogo de protección un documento que ha establecido que la medida de la altura de los edificios históricos una vez intervenidos la dan los nuevos edificios de seis y siete plantas a los que hay que disimular el impacto de la medianera sin ventanas. Pero la baja  altura de las antiguas edificaciones, de una o dos plantas estaban primero, son un valor y son estos los que justifican la redacción de un  catálogo. Lo que sucede es que este tipo de documentos se ha convertido en la fórmula para lograr aprovechamientos urbanísticos cuando debiera ser de conservación. Pero todo está amparado en la ley y la aprobaron en un lugar llamado Parlamento de Canarias con la contentura de todos, siendo el texto legislativo el marco de toda suerte de veleidades. Cuando regrese el conocimiento a nuestra política ya tocará cambiar la Ley de Patrimonio Cultural de Canarias por otra mejor. Eso sí, puede que ya no quede nada que merezca interés en  preservarse. En ese escenario, propondremos conservar la biblioteca insular, la estación de guaguas o el cabildo.

Tiene el alcalde la puerta abierta para hacer bien lo que otros han hecho tan mal, pero si de lo que trata, tanto con este documento como con el nuevo plan general es, entre otras medidas, la de dar carta de naturaleza a cientos de áticos ilegales que todo cristo ha construido contraviniendo la legislación, que nos lo digan, que con un dron se averigua rápidamente y se pone nombre a los propietarios. Ahora los premiarán y estos se descojonarán después de décadas de no pagar ni IBI ni tasas de basura ni contribuir con los  impuestos no satisfechos al bien común. No sólo se trata de áticos ilegales sino de dar más altura a determinadas parcelas sin que existan razones objetivas para ello, y con las mismas, negarles más altura a otros edificios o parcelas en la que si existen esas condiciones como es que se encuentren fuera del Arrecife antiguo que es donde se puede desarrollar la ciudad. Claro, estas parcelas tienen nombre y apellidos. Lo de siempre. La aclaración a esta información pasa por poner en evidencia que casas que ahora cuentan con tres plantas podrán tener siete, así, como por arte de magia. Eso, si vives en el centro, porque si resides en Argana o San Francisco Javier, el acceso a esta fórmula que, por cierto es la más razonable para el desarrollo urbano, te estará vetada.

El cómo absorberá el centro histórico la recogida de más residuos si se permitiera aumentar la altura de los edificios del  centro y meter más gente a vivir, dado que  hoy es una situación insostenible, es una incógnita o una incontestable evidencia en forma de más contenedores de basura por todos sitios.

Más cosas. Arrecife es una de las ciudades con riesgo real  de inundación por la subida de las mareas, por lo que no sólo no es procedente seguir densificando la primera línea, sino que se debe potenciar las zonas más alejadas de la costa al tiempo que se diseña el proyecto de diques de contención y las compuertas en la bahía con el objeto de minimizar los efectos de las mareas que inundarán el centro histórico. Hablamos del cierre entre la Punta del Camello y el Islote de Fermina; entre Fermina y la fortaleza de San Gabriel o entre Fermina y el Islote del Francés, que suma algo más de dos kilómetros lineales. Mantendríamos el valor de la bahía sin los riesgos del mar abierto.

No hay otra. Sólo hay que  considerar, para valorar su viabilidad, saber que los muelles del Puerto de Las Palmas que se han realizado a mar abierto superan con creces esa distancia, estando en torno a los ocho kilómetros y los de la zona portuaria de Santa Cruz de Tenerife está sobre los cuatro kilómetros. Si ellos han posibilitado tantos kilómetros de muelles y en puntos con mayor profundidad, y no siendo los diques muy diferentes, Arrecife podrá acometerlos. En bajamar se abren las compuertas y en pleamar, a la altura conveniente, se cierran.  Escribía Antonio Machado y cantaba Serrat: "...pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar". Pues hagamos un camino sobre el mar, sobre el dique desde donde transitar por el nuevo paseo litoral y  contemplar la ciudad y la lámina de agua.

El resto, esto es, este catálogo y el plan general que se avecina es la sinrazón y la poca cabeza. Ya lo sospechaba el alcalde Yonathan de León cuando manifestaba que lo iban a tachar de especulador. Se lo ha dicho él solo, lo que demuestra que no es ignorante de los pelotazos que se avecinan. Eso lo hace doblemente responsable pues no puede apelar al desconocimiento de lo que se prepara en la ciudad.

Esto lo encargó a GESPLAN un alcalde de CC años atrás, ignoro si a medida de la ciudad, a su medida o a la de la peña de amigotes, y lo culmina uno del PP a la medida de la peña de amigotes que no muestran como color político más que el del dinero. Podría ser que coincidieran ambos alcaldes en tener la misma peña y pocos escrúpulos. Supuestamente.

Una máxima a aplicar en planes generales, catálogos, leyes y demás normas  sería la de reparto de riqueza, pero estos avariciosos no quieren saber nada de tal cosa y a los barrios que les den, que solo interesan como nicho de votos, pero como realmente los sienten es como objeto de desprecio.

Comentarios

Muy buen artículo. Necesitamos hablar más de urbanismo. En cuanto a edificios residenciales altos, existen multitud de factores que no se han valorado en Arrecife. Vancouver tiene toda una política para regular las torres residenciales donde lo menos importante es la altura: https://www.youtube.com/watch?v=Esy82BRw7Fo Podemos aprender mucho y aplicar lo transferible a Arrecife. También aprender de ciudades densas con buena satisfacción de vida, como por ejemplo muchas ciudades en los Países Bajos y Escandinavia. Ahí suelen darse edificios de tres o cuatro pisos más un ático, con uso comercial en la planta baja. Hace falta muchísima atención al detalle para crear una ciudad bella y funcional, pero parece que, en Arrecife, de lo único que hablamos es de la altura. La sensación de opresión tiene mucho más que ver con el tipo de arquitectura, la cantidad de árboles, la cantidad de coches, los embudos de viento, las sombras perpétuas, etc. Es como simplificar el Feng Shui al color de la pared.
Una zona verde es un trozo de terreno con una alfombra de césped artificial.
Una ciudad que pone un parque recreativo entre dos autopistas (rambla medular) merece ser inundada por el cambio climático.... y no estamos hablando de la central termica que llena la ciudad con sus humos tóxicos.... pero claro en un pais roto, quieren ahorrar con los pensiones

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