El director de la escuela municipal de San Bartolomé aboga por una mayor presencia de las agrupaciones populares en la programación cultural

Leo García Corujo: “Echo en falta un encuentro de escuelas de folclore”
El director de la escuela municipal de San Bartolomé aboga por una mayor presencia de las agrupaciones populares en la programación cultural
A Leo García Corujo, la pasión por el folclore le viene más del apellido García que de la rama Corujo. Su tío Fefo García, una de las personas más carismáticas del paisaje folclórico conejero, le transmitió mucho de ese amor por la tradición de la música canaria. Esta responsabilidad recae ahora en su sobrino Leo, que lleva más de veinte años divulgando el toque y cante popular entre su alumnado. Empezó como docente en un proyecto en El Islote para pasar luego a dirigir la Escuela Municipal de San Bartolomé, donde imparte enseñanzas a menores y adultos. También dirige la Agrupación de Música Popular Teguey y forma parte de la Parranda El Golpito.
De lunes a jueves imparte sus clases en la Casa Ajei, considerada como la Casa de la Cultura de San Bartolomé, a grupos de estudiantes que van desde los ocho a los setenta años de edad. Desde principiantes que se inician en la música, pasando por los de nivel medio, hasta llegar al alumnado del curso avanzado o perfeccionamiento con los que luego seleccionará el repertorio que escenificarán en los conciertos de exhibición, como un clásico ya en el Día de Canarias o el cierre de fin de curso en junio. “Un premio al esfuerzo de todo el año”, según destaca el director. Pero antes debe embarcarse en la preparación del cuarto festival de la Agrupación Teguey que tendrá lugar en el mes de abril.
Este curso ha sido el primero que ha llevado hasta Playa Honda las enseñanzas de la Escuela Municipal de Folclore con una clase semanal los martes que espera puedan ampliarse si crece el interés que se ha despertado por la música tradicional en la localidad. Mientras tanto, están invitados a ampliar sus conocimientos en la Casa Ajei de San Bartolomé.
La Escuela Municipal de Música de San Bartolomé acoge a un alumnado muy variopinto de diferentes edades, con conocimientos previos o no de música, el único requisito es que deben aportar su propio instrumento. Guitarra, timple, laúd, bandurria y hasta mandolina son las principales apuestas de los estudiantes que pueden iniciarse a través del nivel de principiantes, por donde pasan todos los nuevos aficionados al toque. De seleccionar el timple, el director les recomienda que se decanten por la adquisición de versiones prefabricadas, mucho más económicas o bien que los tomen prestados antes de recurrir a una inversión mayor en un instrumento que inicialmente desconocen si es el más adecuado para sus gustos o enseñanzas musicales.
“Las escuelas municipales tienen que divulgar la tradición musical”
La Escuela Municipal de San Bartolomé acoge a casi medio centenar de alumnos que se dividen por niveles (principiante, medio y avanzado) y en grupos de entre 10 y 12 estudiantes, como mucho para poder contar con una ratio que le permita atender a cada participante de forma individualizada. Para Leo García estas cifras son un reflejo del gran interés por el folclore en el municipio. Muchos de estos discípulos, si así lo desean, podrán formar parte más tarde del panorama musical lanzaroteño con su participación en las diferentes agrupaciones que tienen cabida en la Isla. Camino que ya emprendieron jóvenes estrellas del folclore de San Bartolomé como Izan Ortega, integrante del grupo Bohemia, Fabio Martín en la parranda El Golpito, Diego Betancort en Acatife o los jóvenes Joel y Miguel en la Parranda Los Buches. Estela que ya emprendiera el propio Leo García quien, procedente también de la Escuela Folclore de Nazaret bajo la dirección de Juan Antonio Espino pasó más tarde a continuar su formación en San Bartolomé para acabar formando parte de la agrupación Guadarfía, la parranda El Golpito, Acatife y finalmente Teguey. Estas vivencias son un ejemplo de la importancia de que los jóvenes músicos “salgan del nido y vuelen”, resalta.
A pesar de la dotación de talento que demuestran estas formaciones musicales, Leo García echa en falta una mayor presencia de estas agrupaciones en la programación cultural de Lanzarote. Tampoco entiende cómo no se ha concebido aún la creación de un encuentro de escuelas municipales de folclore. Considera que debería ser competencia del Cabildo de Lanzarote la ejecución de esta propuesta que permita conectar a estas iniciativas de ámbito municipal y que apenas saben una de la otra. “Es curioso que, a pesar de pertenecer a una isla, las escuelas trabajamos de forma tan aislada”. Un encuentro que permitiría compartir experiencias y nutrir a estos proyectos municipales que se han convertido en baluartes del folclore. “Es responsabilidad de las escuelas municipales de folclore divulgar la tradición musical de Lanzarote”, considera el director musical.
Imágenes
La Agrupación Popular Teguey que dirige Leo García Corujo ofrece piezas del folclore isleño atreviéndose a componer nuevas canciones que hablan del sentir de una isla. Fundamenta su repertorio en temas de aire tradicional de composición propia, dejando a un lado las versiones de temas de otros autores o grupos. Su primer trabajo discográfico ‘Este es mi pueblo’, consolida la aportación del grupo al folclore insular. Es un homenaje a la Isla, a sus municipios y su gente, en definitiva, a la esencia de Lanzarote. La agrupación folclórica, reconocida por sus canciones originales, ha desarrollado además el proyecto creativo multidisciplinar con el espectáculo ‘Mitos y leyendas’ compartiendo las historias y fábulas más significativas de Lanzarote. Una de las joyas narrativas que Teguey presenta en escena es la leyenda de la Princesa Ico, un relato que encierra secretos ancestrales y simboliza la conexión profunda entre la tierra y sus habitantes. También comparten otras historias como la del Volcán Soñador y el Islote de Hilario.
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