El Juzgado de lo Social número 1 de Arrecife ha dejado visto para sentencia el caso por el despido del presidente del comité de empresa de los Centros de Arte, Cultura y Turismo (CACT), Antonio Bonilla. La empresa sostiene que cometió una falta de sigilo por revelar el expediente de una trabajadora.

En la vista oral declararon tanto los testigos como los peritos propuestos por las dos partes. La defensa de Bonilla alega que existe un defecto de forma.

También alegó que Bonilla no hace uso de un documento extraído del correo electrónico del sindicato sino que reenvió lo que le habían enviado, tal y como declaró uno de sus compañeros.

Uno de los peritos que declaró reconoció que solo uno de los sindicatos abrió el correo electrónico que contenía la información de ese expediente, y no fue Intersindical Canaria, el sindicato al que pertenece Bonilla.

El representante sindical fue uno de los protagonistas de la huelga en el ente público del Cabildo de Lanzarote en el verano de 2017. Bonilla fue despedido por la empresa en noviembre pasado tras abrirle un expediente el mes anterior.