La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa) ha comunicado al Ayuntamiento de San Bartolomé el tipo de obras que necesitarán de su visto bueno. Hasta ahora, para cualquier licencia se enviaba la consulta, lo que demoraba la concesión al menos unos tres meses, según fuentes municipales.

El Ayuntamiento de San Bartolomé solicitó el pasado mes de septiembre, por acuerdo unánime en el pleno de la Corporación, que Seguridad Aérea aclarase “qué obras o instalaciones no requieren para su ejecución de la autorización estatal” aunque se encuentre en zona de servidumbre aeronáutica.

En un escrito enviado al Consistorio, Seguridad Aérea señala que aunque la ley de servidumbres aeronáuticas establece que el Ayuntamiento no puede autorizar “ninguna construcción, instalación o plantación ubicada en los espacios y zonas afectados por servidumbre aeronáutica”, el “espíritu de la ley” no es tan extremo.

Así, deja claro que la Agencia Estatal “únicamente” tendrá que aprobar aquellas actuaciones “que por sus características supongan un riesgo para la seguridad aérea”.

“Analizada la posición del municipio de San Bartolomé respecto al aeropuerto de Lanzarote” y las instalaciones radioeléctricas de navegación aérea existentes, Seguridad Aérea considera “que la altura máxima admisible para las actuaciones entendidas como obras menores sea de tres metros” de altura “sobre el terreno”.

“Este criterio”, abunda el organismo estatal, “es aplicable tanto a obra privada como pública, pero únicamente en los núcleos urbanos consolidados del municipio” y “para obras como canalizaciones, muros de cierre, pérgolas anexadas a edificaciones, adecuaciones de viales, reformas interiores y otras de similares características que no superen el límite de altura fijado”.