Érase una vez un veinteañero, alumno del grado superior de Ilustración de la escuela Pancho Lasso. Y luego otro. Y otro más que acaba formando un grupo de jóvenes con formación y/o inquietud artística, que ni en su barrio ni en los espacios culturales públicos encuentran un sitio donde pintar, escuchar música o intercambiar ideas.

Se reúnen, pintan grafitis, escuchan temas de Nach. De vez en cuando bocetan y hacen murales en habitaciones o negocios privados. Un día es el ayuntamiento de Tías el que les pide que preparen un mural para un evento. Como supera los ocho metros de largo, ellos (a partir de 2012, asociación cultural y artística Ars Magna) piden un lugar adecuado para ejecutar el trabajo. El consistorio les cede temporalmente un local en Puerto del Carmen, en el número 42 de la calle César Manrique. Es el mismo lugar que ocupó en los años 90 el taller de grabado Línea, que trabajaba con obras gráficas originales de artistas contemporáneos como Eduardo Chillida o Miquel Barceló.

Los jóvenes se encuentran con los desperfectos lógicos que genera el abandono: mesas en mal estado, trastos y restos de basura acumulada. A finales de 2014, la asociación dedica su tiempo libre a rehabilitarlo. Limpian, trasladan, hacen una colecta de libros (historia del arte, cómics, catálogos de exposiciones, teoría de la estética) y con la ayuda de un montón de compañeros recuperan la habitabilidad del sitio, que es excepcional.

Además de las mesas de trabajo, heredan un tórculo, una prensa para estampar grabados en metal. Solicitan la cesión anual del local (por ley, se debe revisar cada año) y en agosto de 2015 inauguran un espacio de creación multidisciplinar con una biblioteca especializada en arte, un laboratorio de fotografía analógica, un espacio polivalente con zona de grabado e ilustración, un área de trabajo con herramientas eléctricas, un estudio de sonido (que sólo se usa cuando hay talleres), zona wifi y un jardín.

Ars Magna rehabilitó en 2014 un local público en Puerto del Carmen, que ha reconvertido en un espacio de creación multidisciplinar

Con una subvención de 4.500 euros del área de Bienestar Social del ayuntamiento, sus conocimientos y su tiempo, organizan talleres de autoedición de fanzines, fotografía, performance, escenografía, foto estenopeica, producción musical, DJ , grafiti, exponen en la escuela Pancho Lasso y en la sala La Ermita (Tías) y organizan el Magna Fest, un festival de cultura urbana que reúne con mucho éxito en la Plaza de Las Naciones (Puerto del Carmen) a niños, adolescentes y adultos, en torno a competiciones de skate, basket 3x3, batallas de rimas, conciertos de rap y talleres. Piensan repetirlo en 2016. Sus talleres son gratuitos para personas en riesgo de exclusión social.

Acaban de pintar un mural en la marina de Arrecife (en la entrada de Marina Lanzarote) para difundir el arte del grafiti en la Bienal Off, que este año está organizada por el diseñador gráfico Víctor GM, compañero en Ars Magna. “Aquí el grafiti todavía se ve como algo delictivo y conseguir un permiso es eterno”, lamentan Manolo e Ibone. Los dos son ilustradores. Trabajan como marinero de pantalán y camarero. Kant, otro compañero que intervino en la Casa de la Juventud de Arrecife, atiende a un hombre que se ha parado junto al mural oceánico para interesarse por su trabajo y hacer una consulta. Es un posible cliente.

“Imagínate esas dos paredes de allá pintadas”, dice Manolo señalando con la barbilla dos edificios a lo lejos. Los cruceristas harían fotos como hacen ahora con el niño de cuatro plantas que pintaron Felo Monzón y Tono Cruz (CNFSN+) en la Bienal Off de 2009. Es un trabajo que requiere sprays (caros), grúas, andamios, mano de obra y permiso. Pero el resultado es una obra “duradera” que puede ver todo el que camina por la calle. La inversión se rentabiliza, aseguran y señalan Tenerife y Fuerteventura. “Allá se están haciendo festivales de arte urbano con muy buenos resultados”. Ellos (son 13 socios y colaboradores), igual que Feo Flip, que está participando en un festival en Salvador de Bahía, están trabajando en una propuesta que requerirá la colaboración públicoprivada para convertirla en realidad.

Organizan talleres de autoedición de fanzines, fotografía, performance, escenografía, foto estenopeica, producción musical, DJ , grafiti…

Es inevitable hacer referencia al trabajo de Matías Mata (Sabotajealmontaje), que ha hecho muchos y “buenísimos” trabajos en Lanzarote. El grafiti que hizo en 2007 en la fachada de El Almacén se eliminó siete meses después (sólo se indultaron los retratos de César Manrique, Pablo Ruiz Picasso y Luis Buñuel). “Yo creo que fue una falta de respeto”, dice uno de ellos. “Faltan exposiciones públicas, conseguir que se visibilice este tipo de arte”.

En sus cuatro años de vida, Ars Magna ha colaborado con varios colectivos de la isla (Parto Cerebral, Urban Sketchers, Punctum, Extreme Center), consiguiendo unir a gente del mundo del arte, la fotografía, la música y el skate. Ya están abiertas las inscripciones para participar en un taller de reciclaje de tablas en desuso, que se convertirán en esculturas o en objetos de uso común, gracias a las instrucciones de Crockett Skateboards. Serán los días 9, 10 y 11 de marzo, de 18.30 a 20.30 h en la sede de Ars Magna.

Estos días estudian las subvenciones culturales que concede la Unión Europea y buscan financiación para continuar con su actividad. Cualquiera puede afiliarse a Ars Magna, hacer uso de sus herramientas y espacios comunes, y disfrutar de un 20 por ciento de descuento en los talleres pagando una cuota de 50 euros anuales. Ofrecen su sede como punto de encuentro y formación, porque creen que la cultura debe ser un activador social “con poder crítico y transformador”. Su trabajo suple el vacío que durante años las instituciones han hecho a la cultura urbana. “Ha sido un público olvidado por las instituciones”.