Mónica Álvarez ha anunciado este viernes que renuncia al acta de consejera en el Cabildo de Lanzarote y que, además, presentó el miércoles pasado su baja como afiliada de Coalición Canaria.

Álvarez fue la número ocho en la lista electoral encabezada por Pedro San Ginés. La siguiente en la lista de Coalición Canaria es Esther Machín Henríquez, toda vez que tras la dimisión de Carmen Steinert entró como consejera Soraya Brito.

La renuncia a su acta como cargo público en la Corporación insular se produce año y medio después de renunciar a las áreas que tenía delegadas: Medio Ambiente, Pesca y Caza. Entonces decidió romper la disciplina de voto en el grupo nacionalista.

En aquel momento, los nacionalistas tenían dos consejeros ‘díscolos’, Sergio Machín, al que se le había retirado la competencia al frente de Residuos, y la propia Mónica Álvarez.

Con Machín se recondujo la situación por completo, de tal manera que terminó siendo designado como portavoz de CC en el Cabildo, un puesto que le permite estar liberado aunque no tenga otras responsabilidades de gobierno, y que ha mantenido pese a su imputación por presunto cohecho en el caso Enredadera.

Cuando renunció a sus áreas, Álvarez dijo que lo hacía “ante los reiterados desplantes, desautorizaciones y otras actitudes inadecuadas del presidente” del Cabildo, “más propios de sistemas de absoluta autocracia”.