Lanzarote contabiliza más de 9.500 neumáticos en desuso repartidos por su geografía, la mayoría en puntos incontrolados, como pilas de vertederos o empleados en usos inapropiados, como socos o muros.

Están sembrados principalmente en los municipios de Tinajo y Haría, en zonas como La Vegueta, donde se cifran en 3.500 las gomas neumáticas desechadas, mientras que Máguez y Mala suman 2.050.

Por su parte, los municipios de Yaiza y Teguise cuentan también con algunas zonas de vertederos incontrolados, aunque en menor medida. Todo un problema medioambiental para la Isla.

Para la fabricación de un solo neumático de camión se emplea medio barril de petróleo crudo, por lo que si éste no es gestionado de la manera adecuada, una vez agotada su vida útil, puede ocasionar contaminación ambiental si llega a formar parte de vertederos incontrolados. 

El almacenamiento como método de gestión puede causar “daños irreversibles” en el medio, debido a problemas de estabilidad, por causa de la degradación química parcial que surge del propio proceso de almacenaje.

“En vertederos, pueden constituir problemas de seguridad en el vaso de vertidos”, según señala un informe del arquitecto técnico, Zivanzui Saavedra, por encargo del Cabildo de Lanzarote. 

El estudio comenta también otro método que se emplea con frecuencia para eliminar este residuo: la quema directa, igualmente contaminante, dado que da como resultado la emisión de gases con alto contenido en partículas nocivas que puede causar también serios problemas medioambientales.  

De esta forma, la recogida de neumáticos en la isla de Lanzarote se hace necesaria en aras de evitar el impacto ambiental que produce su abandono en la naturaleza, así como la oportunidad que ofrece para “poder aprovechar sus materiales para multitud de aplicaciones o el ahorro que su reciclaje supone en utilización de materias primas, recursos naturales y energía en la fabricación de nuevos productos”, añade el informe.

Esta es la base en la que se asienta el estudio encargado por el Cabildo de Lanzarote para establecer la mejor fórmula legal para el tratamiento de los neumáticos repartidos por la geografía insular y en el que se propone “la recogida y transporte a un centro de clasificación para el posterior reciclaje de los mismos”.

El proyecto propuesto estima que el plazo para la recogida de neumáticos en los puntos contemplados en el informe será de un mes y requerirá de una inversión de 50.000 euros.

Normativa 

Recuerda el estudio que los neumáticos en desuso están sometidos a una normativa específica, el Real Decreto 1619/2005, de 30 de diciembre, sobre la gestión de los neumáticos fuera de uso, cuyo objetivo final es prevenir la incidencia ambiental de estos residuos.

El depósito de neumáticos troceados en los vertederos está prohibido desde el 16 de julio de 2006, por lo que no pueden ser depositados en Zonzamas. Este Real Decreto tiene como objetivos fundamentales prevenir la generación de neumáticos fuera de uso y establecer el régimen jurídico de su producción y gestión, así como fomentar su reducción, reutilización, reciclado y otras formas de valorización, todo ello con el fin de proteger el medio ambiente y avanzar hacia una economía circular.

Reutilización

Entre los métodos de tratamiento de estos desechos se encuentran la reutilización o recauchutado, que consiste en sustituir la banda de rodadura gastada por una nueva.

El almacenamiento como método de gestión puede causar “daños irreversibles” en el medio. La quema directa es igualmente contaminante por la emisión de gases con partículas nocivas

Con este proceso se obtienen neumáticos recauchutados, que ofrecen las mismas prestaciones que un neumático nuevo, pero habiendo empleado para ello tan sólo un 25 por ciento de materiales nuevos.

Existe también un proceso llamado reesculturado que se emplea principalmente en neumáticos para vehículos industriales y que consiste en renovar el dibujo de la goma.

Otro de los métodos de tratamiento es el reciclado, “una alternativa sostenible que prolonga la vida útil de este material” mediante diversos métodos de aplicación de calor o medios físicos. Los materiales que se obtienen tras el tratamiento de los residuos de neumáticos, una vez separados los restos aprovechables en la industria, pueden tener varios usos.

Así, los neumáticos desechados pueden servir de rellenos de césped artificial, suelos de seguridad y parques infantiles, mezclas bituminosas, aplicación ornamental, suelas de calzado, fabricación de piezas de caucho, etcétera.

También se emplean para el relleno ligero de terraplenes, en aprovechamiento de superficie para balsas de almacenamiento e infiltración o construcción de taludes.