Los murales de Manrique en la Casa de la Cultura deberán ser restaurados de nuevo
Cuatro años después de que se restauraran las dos pinturas murales de César Manrique que se hallaron en la Casa de la Cultura Agustín de la Hoz, va a hacer falta otra restauración. El edificio se cerró en el año 2005 porque se iba a caer parte del techo, y así se dejó. Cuando años después se decidió por fin empezar las obras de rehabilitación de la Casa se encontraron dos pinturas murales de Manrique ocultas bajo varias capas de pintura. Sólo se conocía una de ellas por una fotografía antigua, en blanco y negro.
El Ayuntamiento de Arrecife, en abril de 2010, firmó un convenio con el Instituto de Patrimonio Cultural de España, dependiente del Ministerio de Cultura, para restaurar las pinturas y se gastaron 26.560 euros en su restauración, pero no ha sido suficiente.
El problema de origen es que las obras de restauración de la Casa se habían empezado gracias al desvío de una partida destinada a otra obra, la rehabilitación de la plaza de Las Palmas, y el dinero no era suficiente para terminar así que sólo se acometió una parte de la restauración y se cerró la Casa con la obra a medias pero con las pinturas restauradas, a la espera de conseguir más financiación por parte del Gobierno de Canarias.
Desde entonces han pasado cuatro años para terminar las obras, y desde la concejalía de cultura del Ayuntamiento se apunta que a principios de enero ya comenzará la última y definitiva fase, otra reforma del interior que durará tres meses.
Durante bastante tiempo el edificio ha estado cerrado, y las pinturas necesitan ventilación. En un primer momento, nada más terminar la restauración, el Ayuntamiento destinó a una trabajadora para que abriera y cerrara la puerta cada día y que se ventilaran los murales, pero después se dejó de hacer ese trabajo, así que la humedad hizo el suyo.
El edificio tiene sus cimientos por debajo de la capa freática, con lo que la humedad que soportan las paredes es muy alta. A esto hay que añadirle ahora otro despropósito, que es que durante las obras de restauración del interior se ha construido un falso techo que al unirse a la pared donde está una de las pinturas, ha tapado parte del mural. Ahora, la nueva empresa que acometa las obras deberá levantar ese falso techo para dejar de nuevo libre la pintura, según apuntan desde el Ayuntamiento.
Con el paso de los años, el estado de deterioro de los murales era evidente, así que se invitó a un restaurador de arte, Giovanni Bruno, a que hiciera un análisis de las pinturas y un presupuesto. La conclusión de ese informe señala que “antes de plantear un proyecto de restauración, las obras necesitan una intervención provisional urgente para bloquear la capa de mortero base, del enlucido y de la capa pictórica original”.
Se han vuelto a deteriorar por las obras y por la humedad al no haber terminado la rehabilitación del edificio
Es decir, que hay que intervenir antes de restaurar para que no vuelva a ocurrir lo mismo de antes, porque también se señala que la restauración anterior, realizada por los técnicos contratados por el Ministerio, se hizo con materiales “no adecuados a la enorme problemática que representan las paredes”, porque hay gran presencia de cloruro, por la cercanía al mar, y de cemento.
De hecho, se está desprendiendo la capa de mortero que se añadió durante la restauración. En el informe también se habla de cómo ha afectado, negativamente, el polvo de las obras a los murales, y la recomendación de la urgencia, que no es vinculante, es de finales de octubre y aún no se ha intervenido.
Con el conocimiento de este informe, el Ayuntamiento lo que ha hecho es enviar una solicitud al consejero de patrimonio histórico del Cabildo de Lanzarote para que reúna a la Comisión insular de Patrimonio Histórico y aclare cuál debe ser el procedimiento a seguir para culminar la restauración.
Comentarios
1 mortifico Lun, 05/01/2015 - 09:03
2 Trabajo Lun, 05/01/2015 - 17:50
Añadir nuevo comentario