Por primera vez todas las cofradías de pescadores de Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa se han reunido para reclamar más control sobre las nasas ilegales y la pesca furtiva. El Cabildo majorero ha acogido este encuentro, en el que también han participado las instituciones insulares de esta isla y Lanzarote, además del Gobierno de Canarias.

Las posiciones los patrones mayores de las cofradías de estas tres islas fue unánime en cuanto al fondo: llevar de inmediato un mayor control en tierra, en los puertos donde se fabrican y embarcan las nasas, ya que a juicio de los profesionales de la mar este tipo de vigilancia, tal y como está la legislación aplicable hoy día, es más efectiva que los controles marítimos.

El presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera, ante la ausencia de última hora de la Dirección Insular del Estado en esta reunión, afirmó que "le haré llegar personalmente a la delegada del Gobierno de España en Canarias la preocupación de las cofradías de Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa y las soluciones que plantean para poner fin al furtivismo en los caladeros canarios".

El viceconsejero de Pesca del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Soto, dijo que "al margen de que hay una normativa en elaboración, y que sólo tenemos competencia sobre el 5 por ciento de los caladeros, lo que nos obliga a ir de la mano con instituciones superiores, debemos apoyarnos en la ley vigente. De forma inmediata debemos crear una mesa de trabajo para tener el documento de control de nasas que hoy nos falta".

Los pescadores de las tres islas puntualizaron que el primer paso de dicha mesa de trabajo deberá ser "definir los puertos operativos para este arte de pesca y las cantidades y la distribución de las nasas" en cada isla.

"En cuanto vean que nos hemos puesto a andar con piso firme en la buena dirección, más de uno pondrá las orejas en alerta", añadieron los patrones de las cofradías.

Además, esta histórica reunión de los representantes de todas las cofradías de pescadores de Fuerteventura, Lanzarote y La Graciosa también abordó el polémico reparto de la cuota del atún rojo en España.

La posición unánime es exigir el 10 por ciento del total de toneladas de atún rojo que cada año le toque a España. "Este porcentaje es la media que recoge el histórico de pesca de esta especie en Canarias desde 1965, y es esa cantidad la que exigimos".