SOCIEDAD

La asistencia a mayores, asignatura pendiente

Foto: Felipe de la Cruz.
María José Lahora 1 COMENTARIOS 08/07/2017 - 10:26

Arrecife, con una densidad de población de 2.519 habitantes por kilómetro cuadrado, tiende a envejecer. Es ley de vida. En la actualidad son más de 6.000 los mayores de 65 años en la ciudad con una demanda asistencial y escasos recursos. Mientras se anuncia por el Gobierno de Canarias una futura residencia de mayores en Tahíche, en el barrio capitalino de Altavista continúan abandonadas las obras del centro para mayores dependientes que promovió la Hermandad de la Cruz Blanca con el respaldo del Ayuntamiento de Arrecife y del Ejecutivo regional. La primera piedra se puso en abril de 2009, pero los trabajos se frenaron por la falta de financiación que garantizase los siete millones de euros necesarios.

En la actualidad sólo se mantienen los cimientos, un sinfín de desechos y vanas promesas. Sobre el papel, el Gobierno canario se comprometía a aportar 750.000 euros en 2009, otros 250.000 euros en el año 2010 y rebajó la partida presupuestaria a 75.000 euros en el ejercicio 2011. Al año siguiente, los fondos para el proyecto del centro de mayores desaparecieron para siempre de las cuentas autonómicas.

El pasado mes de septiembrese produjo un encuentro entre el Ayuntamiento, el Cabildo y la Cruz Blanca con el firme propósito de reimpulsar la residencia. La información actual que facilita el Ayuntamiento es que “hay que replantear el proyecto”, según señalan la alcaldesa, Eva de Anta, y la concejal de Servicios Sociales, Victoria Sande. “Se trata de un proyecto ambicioso, que ni el Consistorio ni la propia Hermandad podrían ejecutar por su cuenta”.

 En su momento, asegura la alcaldesa, el Consistorio ya aportó 900.000 euros para el centro, de 80 habitaciones, que no desean que acaben en saco roto, ni en el olvido. De Anta recuerda que “se empezó a dar una subvención a una asociación”, la Cruz Blanca de Lanzarote, “que luego se disolvió y todo quedó parado”. Algunos de los miembros de esta asociación abandonaron el proyecto desalentados.

Con respecto a que la nueva residencia que ha prometido el Gobierno se ubique en Tahíche, de lo que se congratula el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, su homóloga en la capital reconoce que se buscó suelo municipal en Arrecife, “pero eran 15.000 metros cuadrados que no teníamos”. “Se logró que al menos buscaran un suelo cercano para tener acceso y fácil movilidad. La suerte que ha tenido el alcalde de Teguise es que ha caído en su municipio”, comenta.

Demanda asistencial

Desde la oposición, se insiste al Consistorio que se priorice la construcción de una residencia de ancianos en la capital de la Isla. “Un municipio con 61.000 habitantes no puede seguir sin residencia”, señala el portavoz del PP, Jacobo Medina, y recuerda que “Arrecife es la única capital de Canarias que no cuenta con residencia de ancianos propia”. Para el portavoz popular, “es sorprendente cómo CC y PSOE no han sido capaces a día de hoy de recuperar el proyecto de la obra de la residencia de la Cruz Blanca, un esqueleto de hormigón a medio hacer anclado en medio del barrio de Altavista”.

Arrecife no dispone de su propia residencia mientras se deja en el olvido el proyecto, iniciado en 2009, del centro de la Cruz Blanca en Altavista

Medina denuncia además los “graves perjuicios para los vecinos de la zona, ya que las vallas que rodean la obra están en el suelo y justo al lado de un parque infantil, con el grave peligro que esto conlleva para los menores”. La falta de una residencia en Arrecife deja a los mayores en una situación de “vulnerabilidad”. “Para el equipo de gobierno no es prioritaria la residencia ni la asistencia y tampoco ofrecer un desahogo para las familias de estos mayores”, señala Medina.

Desde el Ayuntamiento entienden que la nueva residencia de mayores de Tahíche dará respuesta a la población de Arrecife, a lo que contribuirá su cercanía. Sin embargo, sólo cuenta con 130 plazas frente a los 6.000 mayores que residen en la capital. En este sentido, Sande reconoce que existe una demanda para estas residencias en la ciudad y que ya han tenido que derivar a Tías a algunos usuarios. Así, recuerda que en materia de residencia el Ayuntamiento debe “redirigir los casos al Cabildo”, institución a la que Diario de Lanzarote se ha dirigido y de la que no ha habido respuesta al cierre de esta edición.

Centro a medio gas

Las posibilidades de que los mayores puedan ocupar su tiempo durante el día tampoco son muchas en Arrecife: el único centro de mayores disponible, en las inmediaciones del centro de salud de Titerroy, sufrió un incendio a finales de 2016, del que aún no se ha recuperado, y “desde noviembre está a medio gas”, admite Victoria Sande.

La concejal señala que el Ayuntamiento desearía ampliar su encomienda sobre el centro, para poder actuar de forma más diligente ante un caso de fuerza mayor como el ocasionado por el incendio que impide realizar actividades más allá de la luz solar.

Sin embargo, sigue a la espera de que el Gobierno de Canarias ponga en marcha las obras, las cuales no serán efectivas hasta el año que viene, toda vez que el peritaje está previsto para 2018 y luego se sacará a licitación la obra, según ha explicado la directora general de Políticas Sociales, María Reyes Henríquez.

La Concejalía de Servicios Sociales ya ha propuesto un lugar alternativo para los más de 1.000 usuarios mientras se ejecuten las obras de rehabilitación. Se trata del centro sociocultural de Argana Baja, que cumple con las condiciones de accesibilidad y seguridad requeridas, “y ya por fin podrán echarse unos bailes”, destaca la concejal. Sin embargo, los usuarios ya han mostrado su disconformidad y proponen lugares más cercanos.

En la actualidad, siguen en práctica actividades, siempre que “haya luz del día”, como fisioterapia, pintura o gimnasia. Y antes de que oscurezca, los mayores acuden a jugar a la bola canaria y a las cartas. El PP tacha esta situación de “dejadez” porque entiende que el Ayuntamiento debería haber presionado y evitar que tengan que pasar otros ocho meses más para actuar en el centro.

Intereses ocultos

Algunos usuarios del centro de mayores de Arrecife temen que existan intereses ocultos en el retraso de la rehabilitación del espacio y que se demoren las obras al objeto de privatizarlo. Transcurridos ocho meses desde que se originara el incendio aún no entienden cómo puede dilatarse en el tiempo la reparación de un cuadro de luz que les impide contar con energía eléctrica para realizar sus actividades de noche. “Qué curioso que un domingo estando nosotros de excursión se incendia un cuadro de luz”, señalan Mari Carmen y Lita. El mayor escollo es el uso de los baños públicos, carentes de ventanas, que deben ser visitados a oscuras, aunque se las han ingeniado para traer una linterna propia.

Sobre el posible traslado de las actividades, los mayores se han dirigido ya en varias ocasiones a la Dirección General de Políticas Sociales del Gobierno de Canarias. En la última ocasión con la entrega de un documento con más de 200 firmas solicitando que los talleres se realicen en centros cercanos al actual. Al respecto, la directora general ha señalado que para este año las actividades permanecerán en el centro de mayores en la zona no afectada por el incendio y en las horas de luz solar.

También asegura que no tienen intención de tomar decisiones que perjudiquen a los mayores de Lanzarote, pero que no será hasta 2018 cuando puedan iniciarse las obras, a la espera de un peritaje que tampoco se realizará hasta el año que viene y la posterior licitación pública de la reforma.

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