Uno de los trastornos más conocidos de los últimos años es el llamado trastorno por déficit de atención por hiperactividad (TDAH). Curiosamente, hasta hace unos años, era un trastorno muy poco conocido por los profesionales y se asociaba con problemas de retraso mental. Sin embargo, varios estudios han demostrado la predisposición genética de muchos niños a tener problemas de hiperactividad que acaban afectándoles en su vida escolar y familiar. Estos niños son fáciles de identificar por su comportamiento, ya que suelen tener señales claras de nerviosismo exagerado (no pueden hacer una sola actividad durante mucho rato, no pueden esperar su turno en actividades, les cuesta prestar atención en clase, etc.).

Cuando se habla de déficit de atención se hace referencia a la ausencia de la capacidad por parte del niño de seleccionar cuáles son los estímulos más relevantes en cada momento. Además de eso, los niños con TDAH son incapaces de ignorar los demás estímulos, por lo que esto les dificulta enormemente el prestar atención continuada a un solo estímulo.

Hay muchas causas que pueden provocar la aparición de TDAH en un niño, aunque muchos expertos están de acuerdo en que también existe un componente genético en el trastorno:

• Falta de motivación por parte del niño hacia la actividad que requiera su atención en ese momento.
• Problemas de índole fisiológica que influyen en el área del cerebro encargada de la atención.
• Debido a posibles estímulos distractores el niño no recibe las respuestas adecuadas a dichos estímulos.

Es importante tener en cuenta una serie de orientaciones para ayudar al niño a superar el trastorno y a potenciar su atención, además de contar con la ayuda de profesionales del sector de la psicología, como los psicólogos infantiles en Valencia del Centro López de Fez.

• Intercalar breves descansos en aquellas actividades que exigen mucha concentración.
• Eliminar cualquier estímulo que no sea relevante para la tarea que se esté realizando.
• Habituar a los niños con TDAH a que haga ejercicios de respiración antes de realizar una actividad que requiera un gran nivel de atención por su parte.

Es importante tratar el problema de bien pequeño, ya que el TDAH puede generar muchos problemas en el niño durante los primeros años de su aprendizaje escolar, algo que puede ir arrastrando a lo largo de su etapa educativa.