El Consorcio del Agua, organismo compuesto por el Cabildo y los ayuntamientos, espera sortear a corto plazo el informe de carácter “desfavorable” del Servicio de Biodiversidad del Gobierno de Canarias contra el parque eólico San Bartolomé, por el que se han pagado ya más de nueve millones de euros, cuyo almacenaje en el Puerto de Arrecife está costando aproximadamente unos 50.000 euros al mes.

El parque eólico se adjudicó en junio de 2022 por parte de la empresa pública Inalsa, propiedad del Consorcio, a Elecnor por unos 13 millones de euros, de los que se ha abonado ya el 75 por ciento. El resto del dinero se tiene que pagar cuando se coloquen los aerogeneradores. Las máquinas están desde el pasado mes de agosto en el muelle capitalino, pero no se han podido instalar.

Los cuatro molinos, que suman 9,2 megavatios de potencia, se colocarían junto a los cuatro aerogenadores del parque eólico Arrecife y los otros cuatro del parque Teguise. El parque eólico San Bartolomé sería el más próximo a Montaña Mina, en esa zona que se eligió para la implantación de energías renovables, entre la citada montaña, Zonzamas y la depuradora de Arrecife.

En principio, la tramitación de este parque eólico no debería haber tenido problemas: en diciembre de 2015 el Gobierno de Canarias le excluyó de la necesidad de contar con declaración de impacto ambiental. Y en noviembre de 2018, el entonces consejero de Economía e Industria del Gobierno de Canarias, Pedro Ortega, acordó su ejecución.

Sin embargo, tras varios requerimientos infructuosos desde entonces, en junio de 2023, con el Gobierno de Canarias en funciones, llega al Consorcio un informe del Servicio de Biodiversidad de la comunidad autónoma de carácter “desfavorable” a la ejecución. Para el consejero responsable del Consorcio, Domingo Cejas, resulta “sorprendente” cómo se adjudicó la contratación del parque eólico sin contar previamente con todos los informes.

“Es una situación grave”, señaló Cejas este jueves en rueda de prensa, en la que avanzó que este mes de enero contarán con un estudio que será trasladado al Gobierno de Canarias, para tratar de conseguir un acuerdo respecto a las medidas ambientales a implantar. La clave es la presencia de avifauna protegida en el entorno: en las proximidades hay un área considerada prioritaria para la reproducción, alimentación y concentración de especies amenazadas, como la hubara.

Se plantea parar en diciembre y enero, en época de anidación de aves: “Coincide que son meses de poco viento y seguiría siendo rentable”, explica Bruno Cabrera, ingeniero de Inalsa

“Hay medidas que habrá que implantar, como paralizar el funcionamiento cuando se detecten aves protegidas, además de controles para evitar daños a la avifauna”, especificó Cejas. El Gobierno ha planteado parar la generación de energía en época de anidación. “Sería en diciembre y enero, que coincide que son meses de poco viento y, a pesar de esta medida, el parque eólico seguiría siendo rentable”, explicó Bruno Cabrera, ingeniero de la empresa pública Inalsa.

“Desgaste” y “garantía”

Si el Gobierno de Canarias acepta los condicionantes que previsiblemente planteará el Consorcio del Agua como medidas correctoras, se espera iniciar la obra civil antes de verano para proceder a la instalación después de la época estival, cuando aflojen los fuertes vientos que suele haber en esa época del año. A la empresa Elecnor se le ha dado una ampliación del plazo para colocarlos hasta noviembre de 2024, aunque “el objetivo es tenerlos antes”.

Para el consejero Domingo Cejas, además del “sobrecoste” por los gastos de almacenaje, el problema radica en que “estas máquinas tienen un desgaste” si no se colocan y tienen mantenimiento, además de que la “garantía” propia de los aparatos ha empezado a correr sin haber sido instalados, lo que podría tener efectos negativos en el futuro.

Con todo, el consejero Cejas se muestra cauto. “Esperamos una respuesta positiva del Gobierno, pero no tenemos garantías al cien por cien”, señala al respecto de la luz verde que tiene que dar el Servicio de Biodiversidad. “Es una espada de Damocles”, sentenció.