Ana Carrasco

¡Qué menos!

Hace unos días tuve la oportunidad de ver un thriller de política. El hilo conductor se centraba en la vida del segundo Secretario General de Naciones Unidas, Dag Hammarskjöld, cuya muerte sigue investigándose. Hay claros indicios de que Hammarskjöld no sufrió un accidente. Semanas después de su “asesinato”, el diplomático sueco recibió, a título póstumo, el Premio Nobel de La Paz (1961).

Dag creía en la organización que en 1945 nació bajo las siglas de ONU, con el fin de “fomentar entre las naciones relaciones de amistad y promover el progreso social, la mejora del nivel de vida y los derechos humanos.” Confiaba en su papel como Secretario General, manteniendo la esperanza de que la institución que representaba progresara en la conciliación y paz de los países. Hizo lo posible por la estabilidad política y social de países como El Congo, tras su descolonización, y allí lo mataron. Al parecer, la mafia política belga, codiciosa de los recursos minerales de su excolonia, conspiró para acabar con el diplomático.

Dag fue el secretario de la misma organización que, desde hace décadas, dedica días concretos a temas variados con el objetivo de promover la concienciación y la acción, en el marco de sus fines. Los países que conforman la ONU, actualmente 193, son los que proponen estas conmemoraciones, y es la Asamblea General quien las aprueba mediante una resolución.

Con el tiempo se ha ido creando un calendario con Días Internacionales. Por poner un ejemplo, en este mes de septiembre, el 21 se celebra el Día Internacional de La Paz, y un día antes, el 20, el Día Mundial de la Limpieza. Fue idea de Ocean Conservancy celebrar cada tercer sábado de septiembre el Día Mundial de las Playas, una efeméride que nace en 1986 con el objetivo de concienciar en la necesidad de cuidar las playas, desarrollar labores de conservación, limpiezas colectivas, etc.

El Día Mundial de las Playas es, por tanto, un día clave para poner atención en los problemas de contaminación de nuestras playas, y pensando, por ejemplo, en Arrecife, anunciar el destino de recursos económicos para resolver los graves vertidos que tienen lugar en La Punta del Camello de Arrecife, día sí y otro también. También puede ser una excelente fecha para informar que el sonido en el agua se transmite a una velocidad entre 1400 y 1600 metros por segundo, es decir, cinco veces más rápido que en el aire. Por ello, la contaminación acústica ahuyenta, estresa, desorienta y puede llegar a matar a peces, angelotes o delfines.

Además, podría ser un día para organizar una multitudinaria campaña de limpieza, o dedicar financiación a la conservación de la importante fanerógama marina (seba) en peligro de extinción, Nanozostera noltii. Y, ¿por qué no?, un buen día para declarar nuestra preciosa marina Sitio de Interés Científico. Vale, ya sé que soy una ilusa.

Da la casualidad que este año, el Día Mundial de las Playas coincide con el Día Internacional de la Paz. Doble celebración. Por eso, no estaría de más ofrecer un poco de paz a las especies de nuestro litoral, recordando que durante el confinamiento, ballenas y delfines se acercaron a nuestras costas, el chorlitejo volvió a anidar en la playa de El Reducto, los fondos marinos se llenaron de vida y Fuerteventura pareció estar más cerca.

En definitiva, un buen día para dar un respiro a la preciosa y rica Vida marina, porque en el entramado del planeta Tierra, su vivir es más importante que nuestro divertimento. Si ella hace posible nuestro sustento, qué menos que ofrecerle más respeto y silencio. Y, ¿por qué no?, aprovechar esa calma para preguntarnos si, en realidad, no estaremos siendo víctimas de un nuevo método de dominación y control mediante la organización de un sin fin de fiestas y conciertos con la intención de que no pensemos.

P.D. La resolución ONU 78/122 que proclama el “Día Mundial de la Limpieza” invita a “hacer frente a los desafíos ambientales asociados al control de desechos movilizando a las personas en todo el mundo para que participen en acciones voluntarias coordinadas, potenciando la colaboración, y realizando una amplia labor de concienciación sobre la necesidad de reducir de manera tangible la contaminación por desechos”. Esta resolución es posterior a la iniciativa de Ocean Conservancy.

Comentarios

Ilusa comparte raíz con ilusión. Estoy contigo, soñemos y luchemos por comportamientos más respetuosos entre las personas y con el medio ambiente. Y que quien toma las decisiones reflexione sobre el legado de su acción pública.
Sin palabras . Sin el mar y su ecosistema no somos ni seríamos nada . Ojalá nuestros políticos leyeran ( debería ser obligatorio) este artículo y entendieran lo que sígnifica loa sostenibilidad , el medio ambiente . Gracias Ana por hacernos reflexionar y por incitarnos a la lucha pacífica por la naturaleza, por nuestro entorno y por nuestra vida . PD .- No a más fiestas , no a más ruido innecesario .
Gracias por recordar con esta necesaria y preciosa reflexión, que la vida se puede celebrar de otra manera. También yo estoy de tu lado. Festejémosla con más calma, siempre con respeto y conciencia.
"[la vida marina] es más importante que nuestro divertimento." Pues vuelta al confinamiento! Y a las 8 salimos todos al balcón a aplaudir a los peces.
Suscribo lo que dices. Me apunto al respeto de todos los seres vivos. Me gusta la fiesta pero no a costa del sufrimiento de alguien
Cuanta sensibilidad, sabiduría y sentido comun, como siempre, Ana!!
Gracias Ana, eres nuestra linterna que alumbra nuestras conciencias y nos mantienes siempre en guardia. Que sepas que no estás sola y que haremos juntos todo lo necesario para que se nos oiga.
La vida marina es más importante que nuestro divertimento. Esa es la clave... La marina y la terrestre. Al 4. Locura si no entiendes eso, te falta información sobre como funcionan los sistemas que nos permiten vivir aquí a los humanos. Tan sencillo como que sin vida marina no tendrías condiciones de aire adecuadas para respirar.. Suscribo cada palabra Ana.
Al 4 , típica respuesta del que vive del ocio y se ofrece al alcalde y compañía para organizar lo que haga falta . Ignorancia interesada . Las personas inteligentes como Ana abogan por el sentido común , el respeto y sobre todo la conciliación respetando el medio ambiente y a los ciudadanos . Fiestas si pero no la locura y machaque absurdo que llevamos en el último año y que solo beneficia a algunos y entre ellos políticos en busca de votos fáciles . Ánimo Ana y muchos y muchas apoyamos tu propuesta .

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