El Cabildo de Lanzarote, presidido por Oswaldo Betancort, apuesta por la materialización de un pacto por el paisaje como una medida prioritaria para el actual equipo de Gobierno. Para ello, apuesta por tomar como base el informe BioCrit, centrado en un análisis crítico del actual estado, y establecer una hoja de ruta para avanzar en su consecución.

Oswaldo Betancort señala que "es necesario que Lanzarote se consolide como una isla en la que primen los elementos naturales para homogeneizar el paisaje, convirtiéndolos en protagonistas frente a los otros factores que se van incorporando en el día a día, como el mobiliario, la señalética o las edificaciones".

En este sentido, insiste en que "esta apuesta decidida pasa por marcar un calendario de acciones para avanzar en un proceso en el que se dé protagonismo al peso del paisaje con el fin de que el Cabildo impulse el desarrollo de directrices de cara a las posteriores acciones desarrolladas por parte de los ayuntamientos y las entidades privadas".

Asimismo, añade que "la consolidación del pacto contempla la creación de un Observatorio del Paisaje, a través del cual se garantice el cumplimiento de las líneas de acción definidas".

Desde el equipo de Gobierno se plantea como punto de partida el informe BioCrit, surgido a propuesta de la Reserva de la Biosfera del Cabildo Insular de Lanzarote, área que coordina el consejero Samuel Martín, y que establece un análisis crítico del paisaje de Lanzarote a través del estudio de los cambios surgidos en el paisaje de Lanzarote desde los años 60 hasta la actualidad. A esto se suma una valoración de los factores que inciden en estos momentos  en la marca Lanzarote.

"El documento se centra en diversos aspectos, que abarcan desde la movilidad hasta la estructura, los espacios libres, la arquitectura y las infraestructuras. Con todo ello se pretende avanzar hacia el establecimiento de unas líneas de actuación que permitan controlar los procesos de distorsión del paisaje de la isla", ha explicado el consejero.

Asimismo, se pone el acento en los diferentes rasgos promovidos dentro de la marca, entre los que destacan el peso de los volcanes como uno de los principales hitos del paisaje, a los que se suma el carácter geométrico de la isla, con una configuración en la construcción del territorio cúbica y proporcional.

El arte es otro de los aspectos incluidos y puesto en valor a través de los Centros de Arte, Cultura y Turismo y en la obra estética de César Manrique. A esto se añade, además, su carácter turístico y su consolidación como un territorio con una arquitectura interiorizada en la población de preservación.