Los hijos de Tomás Ladrón de Guevara y a la vez primos de José Antonio López Gallardo se han desplazado a Lanzarote para presenciar la segunda exhumación de los restos, en un acto que han vivido con gran emoción
Emotivo reencuentro con los marineros identificados del Domenech de Varó
Los hijos de Tomás Ladrón de Guevara y a la vez primos de José Antonio López Gallardo se han desplazado a Lanzarote para presenciar la segunda exhumación de los restos, en un acto que han vivido con gran emoción
Con gran emoción y entre lágrimas, los familiares de Tomás Ladrón de Guevara y José Antonio López Gallardo, los dos marineros ya identificados del naufragio del Domenech de Varó en la costa de Mala, han vivido la exhumación y posterior oficio en el cementerio de San Román de Arrecife de los restos de los tripulantes, tras más de 50 años de incertidumbre sobre el paradero de sus seres queridos.
Los hijos de Tomás y a la vez primos de José Antonio, Ana y Diego Ladrón de Guevara, se han desplazado a Lanzarote acompañados por el presidente de la Asociación de Familiares de las víctimas, José Manuel Pose, para presenciar la segunda exhumación de los restos en el cementerio de San Román en Arrecife, en lo que ha sido un histórico reencuentro muy emotivo.
En el cementerio de San Román se ha procedido a celebrar además un oficio en memoria de los marineros fallecidos, donde Ana y Diego Ladrón de Guevara han podido por fin despedirse de sus seres queridos antes de que los restos de su padre y primo viajen a la Península para descansar por fin junto al resto de familiares.
Ana y Diego Ladrón de Guevara, junto a José Manuel Pose, reciben los restos de sus familiares.
Tras los actos celebrados en el camposanto de San Román y la posterior incineración de los restos, la intención de los familiares es que Tomás Ladrón de Guevara pueda ser sepultado en Benidorm, junto a su esposa, y José Antonio López Gallardo, en su Barbate natal.
Tomás Ladrón de Guevara y José Antonio López, naturales de Barbate (Cádiz), son dos de los tres primeros marineros que han podido ser identificados hasta el momento tras las pruebas de ADN realizadas por el laboratorio contratado por la Asociación de Familiares de las víctimas, LabGenetics de Madrid, después de que el pasado 3 de octubre se procediera a la primera exhumación de los restos de los cinco ocupantes del pesquero enterrados en nichos numerados y sin nombre en el cementerio lanzaroteño.
Mientras tanto, el laboratorio LabGenetics prosigue el proceso de identificación de los restos de los otros dos marineros que aún deben salir del anonimato, según explica el presidente de la Asociación de Familiares. En relación al tercer tripulante ya identificado, del que aún no ha trascendido su nombre, se espera que los familiares se desplacen a Arrecife para proceder también al traslado de los restos.
Los cuerpos reposaban en los nichos 70, 72, 73, 75 y 76 del camposanto de Arrecife, tumbas que más de medio siglo después ya comienzan a salir del anonimato, tras el proceso iniciado por la Asociación de Familiares de las víctimas. José Manuel Pose mantiene la esperanza de que alguno de los restos sin identificar corresponda a los de su padre, también fallecido en el naufragio.
Naufragio
El 6 de febrero de 1973 encallaba en la costa de Mala el pesquero Domenech de Varó con una docena de tripulantes a bordo de Cádiz, Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda y Barbate. Solo dos personas pudieron salvar la vida, el patrón de costa del barco, Vicente Pérez Yáñez, y el marinero, José Manga Rodríguez. Del resto de tripulantes, solo tres personas pudieron ser identificadas en su momento: José Bernal Ramírez, primer mecánico, Antonio Rodríguez Zaragoza, marinero, y el contramaestre Manuel Valiente, cuyos cuerpos descansan en el cementerio de Arrecife junto a los restos de otros cinco pescadores que no pudieron ser identificados en su momento. Otros dos miembros a bordo de la embarcación nunca fueron hallados.
Añadir nuevo comentario