MEDIO AMBIENTE

Carlos Shanka, el joven biólogo que busca concienciar sobre el cambio climático

Estudió en Bristol y lidera un grupo de jóvenes en Canarias para promover la sostenibilidad

Rubén Montelongo 1 COMENTARIOS 22/08/2023 - 07:08

Carlos Shanka es un joven arrecifeño que, a sus 22 años, acaba de terminar sus estudios de Biología en la Universidad de Bristol, al oeste de Inglaterra. Desde muy joven se mostró interesado en el cambio climático y el ambientalismo, una pasión que le ha llevado a “conectar con la causa” y ser incluso la cara de su universidad en la materia. En los últimos años, además de estudiar ha recorrido el mundo para asistir y moderar eventos de Naciones Unidas. Ahora ha regresado a las Islas para poner en marcha una iniciativa llamada Global Shapers Las Palmas, que busca reunir a jóvenes interesados en el medio ambiente con el fin de promover la sostenibilidad.

El interés de Shanka por el ambientalismo llegó cuando tenía 16 años. “Se lo atribuyo sobre todo a la conectividad que hay hoy en día para transmitir y recibir información. Quizás un momento relevante fue cuando nos pusieron un documental en la clase de Biología”, recuerda. Una verdad incómoda ayudó a que este curioso joven empezara a leer reportes online como el informe sobre el cambio climático y se empezara a plantear preguntas. “Vi la gravedad de la situación”, reconoce, y fue entonces, justo antes de irse a estudiar en la universidad, cuando empezó en la Isla con el movimiento Lanzarote por el Clima.

Pese a que lo más habitual para un joven lanzaroteño es acudir a las universidades canarias o algunas en la Península, Carlos decidió probar suerte y buscar alguna universidad en el extranjero para continuar con sus estudios, dado el buen nivel de inglés que había adquirido en su centro, el Arenas Internacional. “Formulé la solicitud en Bristol y me aceptaron, tampoco esperaba que fuera tan fácil”, explica Carlos, quien añade: “Me gustan los desafíos, como la vida es corta, ya que vas, vete a lo grande”.

Cuando echa la vista atrás, Carlos conserva un gran recuerdo de sus tres años estudiando en Bristol. “Lo romantizas porque te quedas con lo bueno”, resume. En estos años de estudio, el biólogo lanzaroteño fue la cara visible de la sostenibilidad en su universidad gracias a los proyectos realizados, como campañas o eventos sociales. También, parte de su experiencia fue conocer a gente de todo el mundo. A fin de cuentas, Shanka aterrizó en una ciudad “superdiversa” donde existe “mucha lucha y mucha conciencia” con respecto al medio ambiente y, en definitiva, un lugar “muy fértil para crecer como activista o científico climático”.

Pese a la seguridad y convicción con la que habla sobre el cambio climático y el medio ambiente, Carlos no siempre tuvo claro qué estudiar. “Como tramité la matrícula pronto, porque el plazo cerraba en enero, elegí Biología porque era algo muy general. No era mi gran pasión, pero sí estaba relacionado con lo que me gusta”, apunta. Uno de los aspectos que tiene la Universidad de Bristol, una de las más prestigiosas del Reino Unido, es que se puede elegir materias y unidades específicas, donde el lanzaroteño se desenvolvió más en el ámbito de la ecología o los océanos.

Carlos Shanka durante una charla. Fotos: Cedidas.

“Impacto directo”

Durante su estancia en Inglaterra, Shanka se enfocó en tener “un impacto directo” en la vida real. Entró a la universidad en 2019 y se volvió a Lanzarote por culpa del Covid. “Estuve tan a tope que se me conoció un poco y me invitaron a un proyecto muy grande para mí, sobre la adaptación del plan energético”, explica.

Trabajó codo con codo con personas graduadas de Oxford para el gobierno de Bristol, que buscaba cambiar energéticamente la ciudad para después de la pandemia. En sus últimos dos años, Carlos Shanka fue el presidente de la Sociedad de la Sostenibilidad de su universidad. “La revolucioné, le cambié el logo, metí gente nueva y fue un bombazo”, indica. Entre sus logros, la Sociedad logró que la Universidad de Bristol cambiara su política de inversión por una más sostenible. “Hicimos muchos eventos, paneles con autores y coordinadores del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), que es la biblia del cambio climático de la ONU, paneles con activistas, ferias sostenibles, una mini revista...”, resume.

“En la educación, conseguimos que se enfocara hacia un desarrollo sostenible. Todos los departamentos, ya sea en Física, Biología, Derecho, Arte o Política van a tener que adaptarse en buscar un tipo de pedagogía que encaje con ese plan”, explica. Tres años intensos que finalizaron con un trabajo de fin de Grado sobre ciencias ambientales. “Eran dos trabajos, uno de laboratorio y otro literario, que enfoqué a las soluciones basadas en la naturaleza y centradas en el cambio climático”, detalla. Entre otras medidas, cómo equilibrar o manejar de manera estratégica y eficiente los bosques y árboles para mitigar la emisión de CO2.

Según explica el lanzaroteño, “hay mucho estereotipo”. “Es un cliché decir que plantar un árbol salva el mundo, pero depende cómo lo plantas, dónde lo plantas y por qué lo plantas”, recalca. La conclusión del trabajo de este biólogo la encaminó a dar recomendaciones a los gobiernos: “Es prioritario dejar de deforestar, porque los bosques antiguos son los que mejor mitigan carbono y los que plantas son muy sensibles al cambio climático y, paradójicamente, pueden ser hasta más contaminantes”.

Carlos Shanka en una intervención pública.

España y Canarias

Ahora, después de varios años recorriendo el mundo para acudir a diferentes conferencias por el clima organizadas por la ONU, y llegar incluso a representar a su país en alguna de ellas, ha comenzado, junto a otros jóvenes, un grupo o movimiento por el clima en España. “Había uno por aquí, otro por allá, pero ninguno a escala nacional o, si lo hubo, se estancó”, explica. En estos momentos, se encuentran organizando la que será la primera gran conferencia de la juventud del clima en España, que espera que se celebre el próximo mes de octubre en Valencia, con una duración de tres días.

El objetivo de Global Shapers es la sostenibilidad y luchar contra el cambio climático

El nombre de este colectivo viene de YouNGO (el Movimiento de Jóvenes por el Clima), que es la representación juvenil en la ONU del cambio climático. YouNGO España se encuentra aún en una etapa muy temprana, con una treintena de personas involucradas, y el nombre podría cambiar. Por ahora, la focalización del grupo se encuentra en llevar a cabo una conferencia en la que se pretende tratar “un poco de todo”, pues “el cambio climático es un tema transversal”, explica Carlos. Los temas serán la descarbonización de la economía y también la justicia climática.

Carlos ha iniciado, a su vez, una iniciativa de jóvenes en Canarias: Global Shapers, vinculada al Foro Económico Mundial a la que se han ido sumado personas de todo el mundo para formar más de quinientos hubs, uno de ellos el de las Islas. “La idea lleva años rondando y la empezamos a poner en marcha el año pasado. Poco a poco, fuimos elaborando la estrategia, el diseño y, ya en febrero, la lanzamos para reclutar voluntarios”, señala el biólogo lanzaroteño.

Ahora mismo cuentan con 15 personas en el grupo: la mayoría son de Lanzarote, pero también los hay de Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. El objetivo de esta organización no solo es luchar contra el cambio climático, sino “la sostenibilidad en general”, que abarca el aspecto económico y el social.

La Reserva de la Biosfera de Lanzarote ya ha mostrado interés en colaborar con Global Shapers Las Palmas. Para Carlos, sería algo “muy prestigioso” para la iniciativa, y hace un llamamiento a todos los jóvenes, especialmente a aquellos que se encuentran interesados en la sostenibilidad, para escuchar “las demandas que tienen”. El cambio, dice, tiene que ser “una labor colectiva”. “Sé que hay mucha gente que se interesa y es hora de unirse y poner en práctica” una transformación del mundo hacia la sostenibilidad, sentencia.

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¿Paneles y chiringuitos? ¿Qué dicen los científicos consolidados? Humo y miedo para vivir del tiempo atmosférico…

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