El anuncio de que la multinacional petrolera Repsol 'levará las anclas' de su plataforma perforadora durante las próximas semanas para marcharse de las costas de Lanzarote y Fuerteventura, "esconde el peligro de que se esté gestionando algún tipo de nueva autorización  en la concesión que Rajoy y Soria le sirvieron en  bandeja para que hiciera lo que le viniera en gana en Canarias, pese a la oposición de las islas".

Así lo advirtió este miércoles el presidente del Cabildo de Fuerteventura, Mario Cabrera. “Sería convertir a Canarias en una despensa petrolera al servicio de la multinacional”, dijo.

La actual concesión que tiene la multinacional petrolera es por un periodo de tiempo limitado, de tres años, y obliga a realizar dos perforaciones distintas (Sandia-1X y Chirimoya-1X) y deja abierta la posibilidad de una tercera (Zanahoria-1), "según le venga bien o no a la petrolera, así de generoso es nuestro Gobierno".

“Pero estos planes se han truncado, con el reciente descenso del precio internacional del petróleo a casi un 50 por ciento”, resalta el presidente majorero. "Lo que está claro es que la rentabilidad ha bajado mucho, con respecto a cuando Repsol comenzó a plantear sus 'negociaciones'  con los ministros del PP”.

“Las acciones de la petrolera se deprecian y, por lo tanto, se dificulta la posibilidad de especular en bolsa vendiendo y revendiendo el metro cuadrado de mar canario", aclaró el presidente del Cabildo majorero.

La multinacional "busca asegurarse una despensa petrolera en Canarias para dentro de un año o dos"

Para Mario Cabrera, “lo que realmente busca la multinacional petrolera con el beneplácito del PP es asegurarse una despensa petrolera en Canarias para dentro de un año o dos, cuando hayan subido los precios del petróleo en el mercado, cuando se gane más especulando en bolsa y cuando hayan pasado las elecciones generales”.

Cabrera reiteró que “lo mejor que puede hacer la multinacional petrolera con las perforaciones petrolíferas en las costas de Fuerteventura y Lanzarote es recoger los bártulos ya, levar anclas y mandarse a mudar lejos de Canarias”.

“Que se vayan antes de que los echen los tribunales y la Comisión Europea. Y, por supuesto, que a este piche-gobierno del PP no se le ocurra tramitar una prórroga en la concesión a Repsol”, concluyó.