- Las listas de espera quirúrgicas son el talón de Aquiles de la sanidad en Lanzarote. ¿Han mejorado?

- Es el caballo de batalla más importante que tenemos en la sanidad insular. En Lanzarote no son malas, en general, pero hay dos especialidades con problemas: traumatología y urología. El 20 de enero, la lista era de 2.460 pacientes, pero la mitad eran de traumatología. La demora es de 198 días y en trauma de 290. Si no tuviéramos trauma, los pacientes esperarían 107 días, que se acerca a los 90 días que es el objetivo a conseguir como espera aceptable y que se consigue en otras especialidades.

- ¿Y cuáles son los problemas en traumatología?

- Es multifactorial. En primer lugar, trabajan muy bien y mucho pero admiten pacientes que no les corresponden, porque el servicio quiere asumir muchas cosas que deberían ir a otro hospital, por nuestro tamaño. La tendencia, en todo caso, va a menos y hemos tomado medidas efectivas. A trauma le faltaban efectivos, y ya están cubiertos, son diez en la plantilla y hay diez, pero la idea es contratar  dos más sobre la plantilla, porque si no, no se va a solucionar. Algunas medidas ya estaban tomadas por la gerencia anterior, pero hemos habilitado dos quirófanos para trauma, estamos derivando 40 pacientes a Hospiten todos los meses, se están depurando las listas de espera… Hemos traído puntualmente traumatólogos del Materno infantil en lugar de mandar veinte niños a Gran Canaria.

- ¿Qué especialidades no tiene el Hospital y podría tener?

- Tenemos las que se necesitan, porque hay otras que no se pueden porque no tenemos casos. Yo no montaría en un avión cuyo piloto sólo pilotara una vez al año, aunque fuera el mejor de su promoción, porque no está entrenado. Si tenemos diez casos de tumores cerebrales al año, por ejemplo, no podemos tener un equipo preparado. Las que no hay son por falta de casos.

- Pero hay enfermos de cáncer que se trasladan a Gran Canaria para su tratamiento. ¿No se podrían evitar esos traslados?

- Afol (asociación de familiares de enfermos de cáncer) nos preguntó hace poco, y por casos estamos empezando a tener suficientes como para plantearlo. De momento hay que esperar: el acelerador es caro, hay poco personal formado para manejarlo y necesita autorización del Consejo de seguridad nuclear. Esa prestación, por otro lado, está garantizada en Gran Canaria.

“Ha mejorado el clima laboral, según la encuesta que realizamos periódicamente, y cuanto mejor es el clima laboral, mejor es la atención que recibe el ciudadano”

- ¿Se colabora con el Hospital de Fuerteventura en algunas especialidades?

- Tenemos un eje de alianzas, con ongs o con otros centros, como el Hospital insular u Hospiten y también con Fuerteventura, que nos pidió un compañero y le mandamos en comisión de servicio, y también al revés. Buscamos alianzas con quien haga falta.

- Se hacen conciertos para pruebas diagnósticas con clínicas privadas. ¿No sería mejor y más rentable adquirir ciertos aparatos?, ya que si es rentable para la privada será rentable para la pública...

- La Clínica San Roque hace resonancias magnéticas y de medicina nuclear. Hemos hecho los cálculos y vamos a comprar un aparato de resonancias, que ya está autorizado. Hay voluntad de no externalizar, y ese aparato en cuatro años ya estará amortizado. Si la privada tiene dos aparatos y es rentable, para la pública también lo será. Habrá que contratar más gente y aun así será rentable.

- ¿Ha vuelto a disminuir el presupuesto total del área de salud, como ocurrió en los últimos años?

- No, no. Este año aumentó un uno por ciento respecto al año pasado.

- ¿Se siguen haciendo consultas externas y operaciones por la tarde?

- Sí se hacen. Hay especialidades que siempre han tenido y siguen, pero otras que nunca tuvieron. Se impuso el tema de las horas extraordinarias y algunas consultas se pusieron sin necesidad porque había pocos pacientes, pero era la imposición de la jornada laboral, y costaban mucho dinero. Es más eficiente hacerlas en otro horario. Si detectamos alguna necesidad, pues abriremos por la tarde.

“A trauma le faltaban efectivos, y ya están cubiertos, son diez en la plantilla y hay diez, pero la idea es contratar dos más sobre la plantilla”

- ¿Cuáles son las prioridades en infraestructuras?

- Para este año vamos a poner 40.000 euros en reformar un escáner para que tenga una vida útil de diez años más. Otra prioridad absoluta es abrir un hospital de día de oncohematología, en una sala anexa al Hospital, donde vendrán los pacientes a que les den su tratamiento sin entrar en el Hospital. Y se hará un nuevo centro de salud de Tinajo, porque está todo listo y 500.000 euros en los presupuestos. El de Costa Teguise aún está en pañales porque la consejería no tiene la recepción del suelo. También está pendiente abrir fisioterapia en Playa Blanca, y en varios años abrir termodinámica, que es un proyecto muy ambicioso.

- Cuando se subió la jornada laboral de 35 horas semanales a 37,5 se creó un malestar en la plantilla ¿Ese clima ha mejorado?

- El clima laboral había empeorado por las medidas que se tomaron y porque había que venir una tarde obligatoriamente. Estamos cambiando esa política de horas que tenía al personal muy enfadado. Ha mejorado el clima laboral, según la encuesta que realizamos periódicamente, y cuanto mejor es el clima laboral, mejor es la atención que recibe el ciudadano. Las reclamaciones han bajado mucho y casi todas tienen que ver con las listas de espera.

- ¿Cómo va la negociación sobre el Hospital Insular?

- Hace poco hubo una nueva reunión y se ha avanzado mucho aunque es poco probable que la integración en el Servicio Canario de Salud no sea en este año porque hay más problemas de los que cabía esperar.

- ¿En el pasado se ha dejado de atender a muchos inmigrantes ilegales? ¿Ahora hay garantías de que se atiende a todo el mundo?

- Hay una instrucción que revierte ese asunto. Médicos del Mundo nos van a ayudar a informar a los ciudadanos de que eso se ha revertido. Ahora aquí se atiende a cualquier persona, y antes las urgencias también se atendían.