-¿Cómo surge la idea de crear el Servicio Asistencial Terapéutico Multidisciplinar para niños y jóvenes en Lanzarote que desarrollen un diagnóstico TEA o trastorno en su neurodesarrollo?

-Desde hace mucho tiempo, en la Clínica San Vicente se viene atendiendo a pacientes odontológicos con necesidades especiales que traen consigo una historia clínica que, en muchos casos, viene determinada por un diagnóstico tardío o en espera de ser diagnosticados. Esto se debe por un lado, a la gran lista de espera existente en Lanzarote en la Unidad de Salud Mental, y por otro, por la inexistencia de la especialidad de neuropediatría en el área de salud de nuestra isla. Estos pacientes nos cuentan sus necesidades tanto en torno a sus diagnósticos como a los servicios asistenciales, y tras algunos meses de investigación e informes de situación de la realidad en este aspecto de la sanidad de Lanzarote, nos ponemos manos a la obra con el fin de dar respuesta a esta población y contar con nuevos recursos en la clínica y de esta manera satisfacer esta demanda. Tuvimos claro desde un inicio que el diagnóstico precoz era el elemento fundamental y primordial de esta nueva unidad en la Clínica San Vicente, por lo que abrir consultas con un neuropediatra y realizar aquellas pruebas clínicas que el doctor Alexandre Santana determinará las pruebas necesarias para descartar o confirmar el diagnóstico se comenzaron a gestionar, como son los análisis genéticos. Luego poco a poco se ha ido conformando el equipo que en estos momentos da servicio de asesoramiento y terapéutico a la población, profesionales formados en materia de trastornos del neurodesarrollo.

-¿Cómo están siendo estos primeros pasos en relación al equipo de trabajo y con los primeros pacientes?

-Como cualquier nacimiento es necesario asentar unas bases y metodología a seguir estando siempre en constante aprendizaje y mejora. El equipo de trabajo se caracteriza por profesionales altamente capacitados en su materia, coordinados entre sí en todo momento y sobre todo y más importante, con ganas de estar en este barco. Nuestros pacientes son lo más preciado de este proyecto. Son ellos los que con sus necesidades y motivos de consulta que acuden a nosotros nos permiten seguir avanzando en la búsqueda de nuevos servicios y proyectos para darles respuesta con la mayor inmediatez. Por la consulta del neuropediatra han pasado hasta el momento 34 familias que buscan un diagnóstico o una segunda opinión. Familias que luego requieren en muchas ocasiones de terapias y/u otro tipo de pruebas clínicas. Siguiendo este lema y conociendo cada día más la realidad del diagnóstico TEA y otras alteraciones del neurodesarrollo, nos dimos cuenta que no sólo los menores y adolescentes necesitan ser atendidos en nuestra clínica, sino cualquier persona independientemente de la edad que tenga. Esto nos ha llevado a crear una fundación, la Fundación Canaria San Vicente, que desde este momento ha asumido el servicio clínico y terapéutico, desarrolla proyectos de formación y de ámbito educativo, junto con otras asociaciones de la Isla dentro de marcos de colaboración en pro de satisfacer las necesidades de esta población.

-¿Cómo puede influir en la salud de estos pacientes el tratamiento que reciben en Clínica San Vicente o desde este momento Fundación Canaria San Vicente?

-En la mayoría de los casos las familias y pacientes vienen buscando un diagnóstico que no tienen ante sospecha o derivación y en otros casos buscan una segunda opinión ante un diagnóstico ya dado. Sea cuál sea el caso, enfrentarte a una larga lista de espera para ello y ver cómo pasa el tiempo sin saber qué es lo que realmente necesitan para mejorar su calidad de vida es cuanto menos desesperante y psicológicamente agotador. Por ello, las personas que nos contactan no sobrepasan los dos meses de espera hasta que los valora el neuropediatra, pero mientras, si así lo desean, el equipo terapéutico comienza a realizar intervención porque en muchos casos, sobre todo en menores de seis años, lo que conocemos como atención temprana es primordial para su posterior desarrollo.

-¿Qué especialidades médicas y terapéuticas conforman el equipo multidisciplinar y cómo se complementan entre sí?

-Nuestras especialidades son tanto clínicas como asistenciales. Contamos con profesionales con formación y experiencia en atención temprana, desarrollo infanto-juvenil, TEA y N.E.A.E. La fase de diagnóstico la conforman nuestro neuropediatra y genetista (procedentes del CHUIMI, hospital materno-infantil de Canarias), equipo terapéutico conformado por logopedas, terapeutas ocupacionales, pedagoga, psicomotricistas, fisioterapeuta y psicólogo clínico. Todos ellos se coordinan de manera periódica conociendo cada caso y aportando según la evolución del paciente su intervención. Desde la fundación estamos luchando y estableciendo reuniones para conseguir concertar con Sanidad nuestro servicio de atención temprana para menores de seis años, así como atender las derivaciones que se den para diagnóstico y cualquier otra especialidad. El equipo además está llevando a cabo formaciones y proyectos educativos que comienzan a ser ya una realidad.

-¿Cómo puede una familia conocer más en profundidad al equipo y el servicio en general?

-Nuestra sede se encuentra en la calle Alcalde Ginés de la Hoz 14, en Arrecife. Pueden solicitar allí información en horario de lunes a viernes de 08:00 a 20:00 horas. También pueden llamarnos al teléfono 928597105 o solicitar asesoramiento e información de nuestros servicios en info@fundacioncanariasanvicente.com.