-El mandato que está a punto de terminar ha sido su primera experiencia en política. ¿Qué destacaría en el plano positivo y cuáles son las principales dificultades a las que se ha tenido que enfrentar?

-Lo bueno de entrar en política es que te da la oportunidad de aportar y, si gobiernas, estás de lleno en la toma de decisiones. Lo mejor ha sido sin duda la cercanía y el trato personal con los vecinos, que es lo que más valoro. Lo más difícil de asumir es lo que tardan en salir adelante los proyectos. Justo ahora el Ayuntamiento acaba de sacar un importante plan de asfalto por 3,4 millones de euros. Y uno de los proyectos que nos ilusionan es la reforma de El Fondeadero, una obra emblemática dentro del casco de La Tiñosa y que se hizo cuando uno era pequeño. Lo cierto es que está obsoleto, se está dedicando a oficina de información turística, se ceden dependencias a colectivos y desarrollamos talleres para niños, pero queremos reformar el centro cívico y recuperar el restaurante escuela.

-¿Cómo afrontará el Ayuntamiento ese proyecto de El Fondeadero?

-Falta apenas un trámite para que se pueda empezar con el procedimiento de contratación de la obra y esperamos que pueda comenzar el próximo verano. Hay una partida asignada de 350.000 euros y hemos conseguido otra de 200.000 euros. Montaremos el restaurante escuela, que necesita una inversión importante para que las instalaciones estén homologadas, y la idea es sacar a concurso su gestión. En Lanzarote hay empresas que se dedican a la formación. Nuestra intención es que se destine a formar a nuestros jóvenes y el objetivo es que todo esté listo para que se ponga en marcha para el próximo mandato.

-En cuanto al turismo, en los últimos años se ha visto una elevada afluencia de visitantes. Puerto del Carmen es el destino más maduro de la Isla, con las cuatro décadas ya superadas, y también es la zona turística que más visitantes recibe. ¿Cuáles son los grandes retos para el sector turístico en Puerto del Carmen?

-Uno de los principales retos es mejorar la calidad. Ya tenemos dos hoteles de cinco estrellas: el Lava Beach, que abrió a finales de diciembre, aunque no oficialmente, y La Isla y El Mar. Puerto del Carmen está dando un salto cualitativo. Nuestro objetivo debe ser seguir por esa línea, aprovechar los planes de modernización, facilitar las reformas en los complejos turísticos y, principalmente, diversificar el sector turístico y dar a conocer los grandes atractivos que tiene Puerto del Carmen. En gastronomía somos muy potentes, y también en turismo deportivo, náutico y de buceo. Somos una de las islas que más buceadores recibe y Puerto del Carmen es un punto de referencia para esta actividad.

-¿Qué ocurre con el proyecto del centro de buceo para Playa Chica, que todavía no se ha ejecutado?

-El proyecto está listo. Solo falta que el Cabildo lo saque a licitación. El último permiso que nos faltaba era el de la Agencia estatal de seguridad aérea, a pesar de que es una instalación desmontable, pero ya lo tenemos. La finalidad del centro es dar servicio a toda la zona de Playa Chica, con baños habilitados, vestuarios para los usuarios que quieran nadar y bucear, taquillas para dejar las pertenencias y una gran terraza para que los buzos también se puedan cambiar. En ocasiones hay hasta 200 buzos a la vez en la zona, lo que es una buena medida de la atracción que hay por nuestros fondos marinos. También se ejecutará una nueva entrada al agua, con un pantalán flotante.

“En gastronomía somos muy potentes, y también en turismo deportivo, náutico y de buceo. Somos una de las islas que más buceadores recibe y Puerto del Carmen es un punto de referencia para esta actividad”

-En Puerto del Carmen la iniciativa privada ha renovado complejos que estaban obsoletos. ¿Está al mismo nivel la inversión pública?

-Todos los proyectos están planificados, aunque en ocasiones surgen algunos inconvenientes. Está prevista la transformación del paseo de Matagorda, con dos millones de euros, la reforma de la Plaza de las Naciones, y la continuación de la Avenida de Las Playas hasta la intersección con la Avenida Italia, con otros 1,5 millones de presupuesto, para dejarla en un sentido único pero sin que se pierdan plazas de aparcamiento, como se hizo en otros tramos. Se conectará el carril bici y se arreglará la zona, con baños públicos. Lo cierto es que hay bastante obra pública planificada para la zona más turística de Puerto del Carmen.

-¿Y más allá de la fachada turística de la localidad?

-Es verdad que la gente critica principalmente la situación de las aceras de las calles traseras y hemos contratado a una empresa para repararlas y ponerlas a punto. Pero para reformas de mayor calado tenemos un problema en el interior de Puerto del Carmen: en muchas calles no cumplimos con las alineaciones y si queremos, por ejemplo, cambiar toda la acera de una calle se considera una obra nueva y tenemos que ajustarnos al ancho mínimo que marca la normativa, que es de metro y medio. Eso supondría quitar gran cantidad de aparcamientos.

-¿Con las obras que están planificadas para Puerto del Carmen considera que la modernización del núcleo turístico está garantizada?

-Me quedo con un detalle. El otro día, dos portavoces de la oposición criticaban que los planes de modernización de Puerto del Carmen no estaban funcionando. En cambio, sale la patronal de la construcción y destaca que el último año ha sido de los de mayor actividad, que se está consumiendo más cemento y que en buena medida es gracias a las obras de modernización de Puerto del Carmen. Me quedo con los datos objetivos.

“En Tías contamos con el segundo teatro de la Isla y las condiciones que planteamos a las productoras hacen que se arriesguen y traigan obras y espectáculos de calidad”

-Una de las áreas que gestiona es la de Cultura. ¿Cuáles son los objetivos del Ayuntamiento de Tías a corto plazo?

-Hemos estado trabajando con todas las asociaciones del municipio y las involucramos en planes de dinamización. Por ejemplo, desarrollamos el programa ‘Pavonéate en familia’, con la asociación Guayota, para darle vida a la plaza de El Pavón, que cuando llegué estaba abandonada y ahora tenemos actividades todos los domingos y contamos con un vivero de jóvenes. También estamos tratando de recuperar como actividad la tradición de ‘los finaos’.

-¿Qué criterios siguen para la programación del Teatro municipal?

-Tenemos el segundo teatro de la Isla, con 450 plazas, y creemos que está funcionando muy bien. Muchas productoras querían que el Ayuntamiento pagase por las obras. Pero hemos planteado otras condiciones que están dando resultados. Ponemos el sonido y los recursos técnicos a coste cero para las productoras, que recaudan la taquilla íntegra. De esta forma garantizamos una buena programación. Las productoras se arriesgan, traen obras y espectáculos de calidad para vender entradas y los ciudadanos disfrutan de una oferta interesante. También desarrollamos actividades teatrales, especialmente en colegios, y hemos mantenido la Escuela de Música. Cuando llegamos, como no teníamos competencias en educación, las directrices técnicas eran suprimirla, pero nos negamos en rotundo. No se podía cerrar un espacio que ha dado grandes músicos en los últimos 20 años y ahora podemos abordar un modelo de futuro para la escuela.