Dos cruceros, colas en las paradas, paradas sin taxis, vehículos que no paran aunque van libres y la centralita que no contesta. Esto se repite cada vez más en Arrecife. Cuando hay mucho trabajo en el Puerto, no hay taxistas en la ciudad. 

La escasez de taxis durante esos días genera molestias y enfados en los vecinos: gente que tiene que ir al aeropuerto, ir o volver del Hospital, personas con movilidad reducida, esperas de más de media hora… Algunos taxistas se llevan todo tipo de gritos, insultos y discusiones cuando dejan un viajero y deciden volver al Puerto sin cargar a otro. En el Ayuntamiento de Arrecife no hay un registro de quejas, pero son conscientes de que existe esta situación, especialmente en los días en los que llega más de un crucero. “Somos perfectamente conscientes de los problemas que hay y estamos intentado solucionarlos”, dice el concejal de Transporte y Movilidad, Mario González Altube.

Pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Hay pocos taxis?, ¿hay pocos conductores?, ¿no hay regulación?, ¿están los usuarios desprotegidos? Algunas de esas preguntas tienen respuesta afirmativa, otras negativa y para otras no está tan claro.

“Los problemas del taxi de Arrecife se resumen en dos”, al menos desde el punto de vista del colectivo, dice Paco Blanco, taxista desde hace 17 años en la capital. El primero es que faltan conductores y el segundo es que hay que actualizar las tarifas. De estas dos circunstancias se derivan el resto.

Lanzarote tiene 435 licencias de taxi, según los datos del reciente Plan Insular de Transportes y Movilidad. De esas, 132 están en la capital. El número de licencias en la Isla apenas ha crecido en los 10 últimos años, pero Arrecife es uno de los tres municipios en los que sí ha aumentado: hay 10 licencias más que hace una década. De esos 132 vehículos, cerca de un centenar solo tiene un conductor, el propietario de la licencia, y eso hace que el vehículo solo pueda estar operativo durante un turno, que suele ser de 10, 11, 12 horas o más. El resto no tiene conductor, y no es fácil de encontrar. Blanco dice que lleva buscando conductor desde mayo de 2022, desde que se jubiló el que tenía contratado. No es el único que lo dice. Hay otros taxistas que tampoco encuentran conductor. Eso explicaría el hecho de que por las tardes, a partir de las seis, por las noches o los días que no hay cruceros, muchos taxistas aprovechan para descansar, y que haya escasez de vehículos.

Los taxis han dejado de ir de forma generalizada a muchas paradas

Para conducir un taxi en Arrecife, además del carné de conducir, hace falta aprobar un examen específico, que no sirve para otros municipios. Los taxistas achacan la falta de conductores a los pocos exámenes que saca el Ayuntamiento, que debería convocar dos al año, y a la dificultad del examen. El temario para la prueba tiene 90 folios y cinco partes: la legislación aplicable, que tiene 36 folios y exige conocimientos que van desde la Ley de Ordenación del Transporte por Carretera de Canarias, hasta el Reglamento Nacional de los Servicios Urbanos e Interurbanos o el Reglamento Municipal. Las otras partes tratan sobre las carreteras y calles del municipio, algunos  lugares de interés, como centros de salud, monumentos, centros deportivos y los principales puntos de relevancia histórica para la ciudad.

La última prueba realizada es de agosto de 2023. Según asegura el Ayuntamiento, de 19 aspirantes aprobaron 16, que ya pueden ejercer como conductores. En octubre se abrió otro procedimiento, que sigue en marcha y al que ya se han presentado 36 aspirantes. Altube sostiene que no cree que el examen sea complicado, pero que puede que haya mucha gente que se presente por si acaso pero que no quiera ejercer después como conductor.

Tarifas desactualizadas

El segundo problema son las tarifas. Hasta hace unos años, todos los municipios de Lanzarote tenían la misma que Las Palmas de Gran Canaria, que siempre ha sido una de las tarifas más baratas de toda España. De hecho, el último estudio que ha hecho Facua-Consumidores en Acción comparando los precios de 57 ciudades españolas, coloca a esta ciudad como la más barata en el servicio del taxi, con una bajada de bandera de 2,40 euros y un precio de 0,70 por kilómetro durante un día laborable.

La horquilla es amplia, desde el mínimo de 2,40 en la capital grancanaria hasta los 5,40 de San Sebastián. Sin embargo, Las Palmas de Gran Canaria subió el precio después del estudio y ya tiene la tarifa en 2,95 euros la bajada de bandera y 0,80 el kilómetro. Arrecife, que estaba equiparada a Las Palmas también subió el precio en 2022, después de seis años de intentos, pero solo 15 céntimos más la bajaba de bandera, que está ahora en 2,55 y sigue con 0,70 euros por kilómetro.

La carrera media en Arrecife se sitúa entre los cuatro y los cinco euros

Esta es la tarifa urbana, la tarifa 1, que es con la que trabajan los taxis de la capital, aproximadamente, durante el 80 por ciento del tiempo en que están circulando. Arrecife, además, tiene el municipio con menor extensión de toda la Isla, lo que incide en que con esos precios las carreras no sean cuantiosas.  

Después está la tarifa 3, que es la interurbana y cuya bajada de bandera ya se sitúa en 3,85 euros. San Bartolomé ya solo trabaja con esa tarifa 3, como hacen muchos otros taxis en el Archipiélago. La reivindicación de los taxistas de Arrecie es que se trabaje solo con la 3. El concejal de Movilidad afirma que se está intentando trabajar en ese sentido y que incluso hay reuniones con el Cabildo para que se equipare la tarifa de todos los municipios de Lanzarote y que sea esa. “Tiene sentido que sea la misma tarifa en toda la Isla”, añade el edil de Movilidad. Por otra parte, los taxis de Teguise también proponen trabajar solo con la tarifa 3.

La tarifa 1 la fija cada Ayuntamiento, o al menos la propone y después la tiene que aprobar la Comisión de Precios de Canarias. La penúltima subida que propuso el Ayuntamiento de Arrecife no fue aceptada por esa Comisión de Precios. En aquella ocasión, la cooperativa de taxis hizo un estudio socioeconómico, el Ayuntamiento hizo otro, que llegaba hasta los 3,20 euros por bajada de bandera, pero la Comisión de Precios lo rechazó. Sin embargo, la tarifa 3 la fija el Gobierno de Canarias.

Paco Blanco lleva 17 años trabajando como taxista en Arrecife.

Carreras

La carrera media en Arrecife está entre los cuatro y los cinco euros. Si se trabaja en las paradas del centro y de los barrios, la probabilidad de trabajar con la tarifa 1 es más alta que si se trabaja en el Puerto, con los cruceros, donde salen más viajes hacia otros municipios o al menos el trayecto es más largo. Por eso los taxistas prefieren ir al Puerto cuando hay crucero. A las ocho de la mañana puede haber unos 50 vehículos, mientras que ya es habitual que las paradas de los barrios queden desiertas. En realidad, en Arrecife, además de en el Puerto, se concentran casi todos los vehículos en muy pocas paradas: la del Puente de las Bolas, la del Gran Hotel, el Hospital, Las Buganvillas y el centro comercial Open Mall.

Paco Blanco: “Han subido los precios de todo menos las tarifas del taxi”

Paco Blanco señala que “han subido los precios de todo menos las tarifas del taxi”. “Yo llevo trabajando 17 años y la tarifa en todo este tiempo solo ha subido unos 50 céntimos”. Pone como ejemplo el precio de un coche, uno de los costes más habituales para los taxistas, que hace seis años costaba 15.000 euros y hoy cuesta 27.000. Dice que aunque se trata de un servicio de interés público, los taxistas van “donde es rentable” porque “no vas trabajar para no ganar dinero”, y el Puerto es mucho más rentable que moverse por la ciudad mientras no se unifiquen las tarifas.   

Una de las consecuencias es el abandono de muchas paradas. Los taxis han dejado de ir de forma generalizada a paradas como las de los centros de salud de Valterra y de Titerroy, las Cuatro Esquinas o Argana. En los días de mucho tráfico de cruceristas, hay otra consecuencia más: los usuarios llaman a la centralita pero hay un momento en que la centralita ni siquiera descuelga el teléfono. Los taxistas que deciden ir al Puerto no atienden a las llamadas y cuando hay acumuladas 10 o 15, la operadora ya no coge el teléfono porque no tiene vehículos a los que pueda asignar los servicios.

Los taxistas no tienen obligación de atender a la centralita y tampoco tienen la obligación de que haya un número mínimo por parada. El concejal señala que se podrían fijar unos turnos, con un número determinado de vehículos por día y hora y también por zonas, pero es algo que tampoco está establecido ahora mismo. 

Problemas

En el sector sigue habiendo otros problemas. Hay taxis con licencia que están parados, sin circular y faltan autorizaciones PMR, para personas con movilidad reducida. Blanco señala, además, que por la desidia municipal, que no sacó las bases, se perdió una subvención del Gobierno de Canarias con fondos para mejoras en el vehículo. Y está el eterno asunto de una posible insularización o al menos de una central de reservas compartida para todos los municipios, que facilitaría que, en días de mucho trabajo, puedan llegar taxis de otros municipios a la capital o de la capital hacia el aeropuerto o a eventos puntuales de otros pueblos. El último intento, hace más de 10 años, fue el que promovió el Cabildo de Lanzarote para implantar el sistema Auriga, que costó 400.000 euros y al final solo lo pusieron los taxistas de Arrecife. El concejal señala, en ese sentido, que “es una buena idea implantar un sistema único de reservas”, porque sería más eficaz y más útil para los usuarios.