El Supremo confirma las condenas a dos policías nacionales de Arrecife por torturas
El TS ratifica las penas de cuatro años y medio de prisión a dos policías por delitos de torturas y lesiones cometidos en la Comisaría de la Policía Nacional
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Las Palmas de Gran Canaria que condenó a cuatro años y medio de prisión y a nueve años de inhabilitación a los policías de la Comisaría de la Policía Nacional de Arrecife, el agente Airam Pérez González y el subinspector Juan Carlos Gutiérrez Corella, por un delito de tortura en su modalidad de atentado grave a la integridad moral en concurso con un delito de lesiones cometidos contra dos detenidos.
Esa misma sentencia condenó a los hermanos Yari y Nelson Lemes, que fueron agredidos por los agentes, a seis meses de prisión por un delito de atentado en concurso con una falta de lesiones. El Supremo también confirmó la absolución de otros cuatro policías que fueron juzgados por estos hechos ocurridos en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de dicha ciudad el 28 de abril de 2010. Los dos policías condenados por la Audiencia presentaron recurso de casación contra la sentencia recurrida, cuyos motivos han sido desestimados por el Supremo.
Para el Tribunal Supremo, la prueba directa aporta datos "de cuya veracidad es difícil disentir" y, muy especialmente, el contenido de las grabaciones de las tres cámaras que dan cuenta "incuestionable" de la situación y actos de todos los intervinientes y de la que subraya los relativos al momento en que la sentencia recurrida sitúa la producción de las lesiones a Nelson.
La clave viene dada –afirma la Sala- por el tiempo que, dentro del periodo grabado por la cámara del calabozo, instalada en la dependencia o recinto contiguo al pasillo en el que se ubican los calabozos, en los minutos 1:37 a 4:38, se observa: primero, el rodillazo que el policía Airam Pérez propina al detenido Nelson Lemes.
También se aprecia que el subinspetor Corrella se cambia la defensa reglamentaria de la mano derecha a la izquierda y cierra primero la hoja izquierda de la puerta y después la derecha, y mientras todo ello sucede, el detenido continúa sentado en el suelo y el policía Ariam Pérez se acerca y se agacha hacia él, quedando la puerta completamente cerrada.
Además, señala el Supremo, en el minuto 4:28 que comienza a abrirse la puerta que había cerrado previamente el subinspector condenado, se vuelve a ver al detenido caminar por la dependencia en la que se ubica la cámara y se aprecia que cojea en el instante en el que traspasa la puerta.
Para el Supremo, resulta lógico que la agresión se produjo en aquel concreto espacio y tramo temporal en el que los sujetos estuvieron fuera de captación por las cámaras. Por otra parte, añaden los magistrados, “la absoluta falta de otra causa, ni siquiera de modo aparente, que justifique ese comportamiento de los acusados, nos lleva a afirmar, con el tribunal de instancia, que los actos que se les atribuyen aparecían movidos por una exclusiva razón", que era "represaliar a la víctima por su actitud en momentos anteriores al proceder a su detención”.
La Sala del Tribunal Supremo valora también la información pericial que acredita cómo se causaron las lesiones a la víctima, en lo relativo a la posición de los agresores y el instrumento utilizado, y que esos datos concuerdan con el relato de la víctima. Los dos policías condenados tendrán que indemnizar a Nelson Lemes con 25.000 euros: 13.000 por las lesiones y 12.000 por el daño moral "derivado del delito de tortura".
Torturas tras la detención
Las torturas en el interior de la Comisaría de la Policía Nacional se produjeron el 28 de abril de 2010, tras la detención de los dos hermanos Lemes, que fueron arrestados tras agredir a otros jóvenes en un parque en el barrio de Titerroy, en Arrecife.
Como consecuencia de la agresión, Nelson sufrió la fractura de la tibia de su pierna izquierda, la fractura de un diente, además de lesiones en la espalda que le obligaron a llevar collarín. Tardó en curar 211 días en total.
Las condenas de los policías nacionales se refieren a las agresiones que sufrió Nelson Lemes tras su detención. En cambio, se les absolvió de las mismas acusaciones referidas al otro hermano, Yari Lemes, que también sufrió desgarros de retina, tumefacción de la mandíbula o de la pierna derecha, o daños en el oído, de los que tardó 30 días en curar. Sin embargo, no quedó "probado el momento y lugar" en el que se produjeron las lesiones, ni que "fuesen ocasionadas" por ninguno de los policías nacionales acusados.
Comentarios
1 Anónimo Vie, 01/06/2018 - 09:18
2 Pedro Vie, 01/06/2018 - 10:43
3 jorge Dom, 03/06/2018 - 14:03
4 Así va españa Dom, 03/06/2018 - 17:00
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