La Isla de los triatlones, herida de muerte
En un alto porcentaje, cuando se habla de deporte y de Lanzarote con alguien que no es de la Isla, la asocia a triatlones. Buena culpa de ello lo tiene el Ironman de Lanzarote, el más duro del mundo según los propios competidores debido a las condiciones climatológicas de la Isla.
Sin embargo, 2017 ha sido un punto negro para la historia de este deporte. Si bien hace unos años se endurecieron las obligaciones en materia de seguridad para evitar el “florecimiento” de triatlones cada día del calendario, ahora la obligatoriedad de cumplir una Ley de 1990 y un Real Decreto del año 2003, ha dado una estocada importante a muchas pruebas. Se trata de la Ley Sobre Tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial, y del Reglamento general de circulación. La normativa especifica que “las pruebas deportivas se disputarán con el tráfico completamente cerrado a los usuarios ajenos a dicha prueba, y gozarán del uso exclusivo de las vías en el espacio comprendido entre el vehículo de apertura con bandera roja y el de cierre con bandera verde”. Ahí radica el problema, en ese “tráfico completamente cerrado a usuarios”, porque en lugares como Canarias o Baleares cerrar una carretera es inviable.
Ya se han pasado el Tri:122, el Timanfaya Triatlón, el Nutricross, el Volcano, el Ironman y el Ocean Lava. A excepción del Timanfaya Triatlón, que se suspendió por alerta naranja en las condiciones climáticas, y del Nutricross, porque transcurre por tierra, el resto de pruebas ha estado a punto de no celebrarse, y todas con esa espada de Damocles colgada en el cuello en la última semana, con poco tiempo de reacción.
Avisó del problema Óliver Acuna cuando el Tri:122 tuvo que hacer maniobras de última hora para salvar la prueba. En declaraciones a Diario de Lanzarote el organizador decía que “a falta de 10 días la Guardia Civil nos obligó a cerrar las carreteras”, advirtiendo que “al parecer esta va a ser la tónica este ano”. “Esperamos no haber sido el conejillo de indias”, dijo. No se equivocó. Después del Tri:122 llegaron el resto de triatlones, todos con problemas de última hora.
Lo que hace más interesante el Tri:122 o el Ocean Lava son las subidas por Tabayesco en la primera de las pruebas, y la de Femés o el paso por La Geria en la segunda. Cerrar Tabayesco entero, impedir que nadie pueda salir o entrar de Femés en horas, o que no se pueda acceder durante gran parte del día a La Geria, es imposible. Lo mismo ocurre con el Ironman, que bloqueó a los residentes, hosteleros y turistas que iban a ir a El Golfo o a los visitantes en el Parque Nacional de Timanfaya, teniendo su punto más difícil de negociación en la carretera que va de Tías a Yaiza, porque cerrar esa carretera al completo impediría la salida o llegada al sur de la Isla, perdiendo mucha gente vuelos o poniendo en peligro empleos. La solución, aprovechar que la carretera es más ancha que el resto para delimitar con conos el “carril” de la prueba y el de circulación. En otras carreteras, por lo estrecho de las mismas, esa alternativa es prácticamente imposible.
Una Ley de 1990, pensada para las pruebas ciclistas, pone en jaque a los organizadores de triatlones
Cristian Caleri, que colabora con el grupo de trabajo de coordinación en el Vulcano, Ironman y Ocean Lava, comenta que “la Ley, cuando fue confeccionada, fue pensando en pruebas ciclistas más que en triatlones”. “En las pruebas ciclistas el cierre de carretera entre el primer y último clasificado puede ser de una hora, mientras que en triatlones, especialmente de larga distancia, puede ser de varias horas”, destaca.
De hecho, en 1990, cuando se aprobó la citada legislación, los triatlones en España se podían contar con los dedos de las manos, y en Canarias, solo existía en aquel entonces el Vulcano, del año 1984, y el del Casino Club Náutico de Arrecife, que nacía justo en 1990. El problema no se da sólo en Lanzarote. Diferentes triatlones en Canarias han tenido dificultades y otros se han caído del calendario. Lo mismo sucede en Baleares.
Algunos ayuntamientos también han puesto el grito en el cielo y avisan de que, en las mismas condiciones, no van a colaborar para poder organizar ninguna competición. Les causa molestias irremediables a ciudadanos que, ajenos a la prueba, no pueden salir de su casa, en algunos casos para ir a trabajar, o turistas a los que no le interesa el triatlón, perjudicando también a los hosteleros de las zonas afectadas. Los triatlones en Lanzarote están heridos... el tiempo dirá ahora la gravedad de esos daños.
Comentarios
1 Mik Vie, 11/08/2017 - 10:02
2 lolo Vie, 11/08/2017 - 10:28
3 Pepe Vie, 11/08/2017 - 10:36
4 Una Chica de Deporte Vie, 11/08/2017 - 10:39
5 Anónimo Vie, 11/08/2017 - 11:02
6 Ironmansito Vie, 11/08/2017 - 11:11
7 Yomisma Vie, 11/08/2017 - 11:20
8 Anónimo Vie, 11/08/2017 - 11:30
9 Negrinsa Vie, 11/08/2017 - 12:27
10 Harto Vie, 11/08/2017 - 14:25
11 Moises tentempie Vie, 11/08/2017 - 15:33
12 Mallorquin Vie, 11/08/2017 - 16:35
13 Pablo Vie, 11/08/2017 - 17:45
14 Finisher Vie, 11/08/2017 - 17:47
15 Ricardo Vie, 11/08/2017 - 21:49
16 Javier Sáb, 12/08/2017 - 00:18
17 Francis Sáb, 12/08/2017 - 00:48
18 Juanp Sáb, 12/08/2017 - 10:47
19 Zonzamas Sáb, 12/08/2017 - 13:17
20 Ismael Sáb, 12/08/2017 - 14:07
21 Fran Dom, 13/08/2017 - 07:53
22 Anónimo Dom, 13/08/2017 - 18:44
23 yo Dom, 13/08/2017 - 21:55
24 Boyo Lun, 14/08/2017 - 10:22
25 Alucinen Mié, 16/08/2017 - 11:46
26 Igualdad Mié, 16/08/2017 - 11:49
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