La alcaldesa analiza con los dueños del molino opciones para su pervivencia
La alcaldesa de San Bartolomé, María Dolores Corujo, acompañada por el primer teniente alcalde y concejal de comercio y actividades clasificadas, David Rocío y la concejal de patrimonio, María Dolores Fernández, han mostrado la “enorme preocupación” por la antigua molina y el molino de José María Gil, que ha estado activo hasta estos días.
Así, se ha reunido con el propietario, Esteban Gil, responsable de la última empresa de molienda de grano para hacer gofios y harinas en el municipio de San Bartolomé, que recientemente cerró sus puertas. Su propietario tiene 87 años, está “cansado”, y reconoce que la maquinaria “requiere de fuerza, precisión y mucho esfuerzo para sus manos”.
La molina construida en 1870, y adquirida en 1919 por don José María Gil, consta de una torre circular de piedra, barro y cal. El espacio interior se distribuye en tres pisos, uno bajo que servía de almacén, el segundo con la salida del gofio o harina y el superior donde se volcaba el grano.
En 1920 la molina se cierra y sigue hasta hoy en desuso, sustituido el sistema de molienda por un motor de fuel-oil. Actualmente necesita una restauración profunda. La parte que se construyó posteriormente ha seguido funcionando y produciendo un gofio de gran calidad hasta hace bien poco.
El Ayuntamiento de San Bartolomé, lleva “mucho tiempo” tratando el tema con la familia, para que no se diera esta situación, presentando distintas propuestas, como podrían ser la rehabilitación del espacio entre distintas administraciones, teniendo en cuenta que la antigua molina es un Bien de Interés Cultural la antigua molina de enorme valor etnográfico para “seguir manteniendo vivo el arte de hacer gofio, de la moliendo de los granos”.
Según indicó este jueves el Consistorio, se han barajado distintas opciones teniendo en cuenta el grado de protección de la edificación antigua. Entre ellas estarían, las actuaciones sobre el molino y molina diferenciando los criterios de explotación, que podría ser explotado por una empresa, el arrendamiento o la posibilidad de comprar el conjunto de la propiedad.
“Ayuda” de Cabildo y Gobierno canario
El Ayuntamiento recalcó que desea que este inmueble de “enorme valor patrimonial e histórico y el arte de hacer gofio tan arraigado a nuestra tradición gastronómica, perviva más allá de sus actuales propietarios, conservando así nuestras tradiciones, su memoria y el duro trabajo de tantos años”.
Por ello, se han mantenido varias reuniones, “esperando concretar soluciones lo antes posible teniendo presente también que sin la ayuda del Cabildo y Gobierno de Canarias difícilmente se podrá ejecuta la restauración del inmueble”, resalta el Ayuntamiento.
Comentarios
1 Pepeluis Jue, 08/09/2016 - 15:56
2 San Bartolomé Jue, 08/09/2016 - 16:55
3 Tanono Jue, 08/09/2016 - 17:52
4 José cabrera Vie, 09/09/2016 - 08:54
5 elemental Dom, 11/09/2016 - 13:18
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