Somos Lanzarote propone a través de una moción que el Ayuntamiento de San Bartolomé garantice el funcionamiento del molino de don José María Gil. El molino, que data de principios del siglo XX, es el único que actualmente está en activo en la Isla y tiene previsto cerrar por no poder afrontar una inversión para modernizar sus instalaciones, necesaria para la continuación de la actividad.

Desde Somos Lanzarote proponen que se estudien diferentes posibilidades para "asegurar el mantenimiento de uno de los valores culturales y patrimoniales no sólo del municipio de San Bartolomé sino de toda la isla".

"Además de que el molino es uno de los elementos arquitectónicos catalogado como Bien de Interés Cultural del municipio de San Bartolomé, el gofio es un icono de nuestra tradición, historia y cultura y las instituciones deben luchar por su mantenimiento y promoción", apunta Paula Corujo, concejala y portavoz en el Ayuntamiento.

La formación destaca la importancia que tiene para el municipio la apuesta por el sector primario y considera que la producción de gofio a través del molino “es un ejemplo de la necesaria combinación entre tradición, producción y diversificación”. Incluso, apuntan desde Somos, “el molino podría jugar un papel como atractivo turístico del municipio”.

"El gofio es un icono de nuestra tradición, historia y cultura y las instituciones deben luchar por su mantenimiento y promoción", afirma Corujo

"La conservación del último molino de gofio de la isla de Lanzarote debería ser el inicio del necesario cambio de rumbo que necesita el municipio de San Bartolomé en relación al sector primario, su producción y su transformación”, afirma Corujo.

“Estamos convencidos que con una apropiada gestión municipal, y la colaboración de otras administraciones insulares y autonómicas, el molino de San Bartolomé podría convertirse en un espacio referente en el sector primario, así como también desempeñar un papel importante en la dinamización de San Bartolomé como espacio turístico", subraya la edil de Somos.