MEDIO AMBIENTE

Y de repente... un guincho

Desde junio del año pasado está considerada un ave en en peligro de extinción porque quedan menos de diez parejas y su reproducción es complicada. Es muy poco frecuente poder observar un ejemplar a simple vista

Saúl García 1 COMENTARIOS 08/05/2021 - 08:45

No es nada habitual. Es una imagen difícil de captar porque hay muy pocos y porque no suelen estar tan cerca de la carretera. Fue el pasado 10 de abril. Ezequiel Navío, consultor ambiental y naturalista, conducía camino de Órzola y le pareció reconocerlo. Paró un instante pero tuvo que seguir hacia el pueblo y dar la vuelta. El guincho aún estaba ahí.

Yulia Nikolova y él lo fotografiaron con sus teléfonos. Estaba alimentándose de una presa, un pescado, en lo alto de una roca. La imagen se tomó entre el Caletón del Mero y el Caletón Blanco. Al fondo se puede ver el Roque del Este. “Estaba a unos cinco metros de la carretera”, dice Navío, que envió las imágenes al Servicio de biodiversidad del Gobierno de Canarias.

En junio del año pasado, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó un decreto que modifica la categoría de protección de este ave pescadora que forma parte de la historia de la isla y del escudo de su capital.

El pandion haliaetus ya no es una especie catalogada como vulnerable sino que es una especie en peligro de extinción. Como resultado de esa catalogación se tiene que elaborar un plan de recuperación de la especie y poner en marcha medidas de conservación e instrumentos de gestión.

A mitad del siglo XX aún había unas cincuenta parejas en Canarias. En los últimos diez años su población se ha reducido a la mitad. Cuando se aprobó ese decreto solo estaban registradas siete parejas territoriales en Tenerife, La Gomera y los islotes del norte de Lanzarote.

Sus principales amenazas están relacionadas con las molestias en las zonas de cría que producen las embarcaciones de recreo y motos de agua, la pesca desde la orilla en enclaves próximos a los nidos, e incluso los disturbios provocados por los excursionistas.

En Lanzarote, la última cría datada es de 2008. “En Alegranza se observan indicios sobre la presencia reciente de la especie en el área, e indicios de ocupación o actividad reciente en alguna de las repisas; pero no se constató ni el intento de cría con éxito (presencia de pollos o jóvenes volanderos en los territorios), ni tampoco el asentamiento de alguna pareja territorial lo suficientemente estable y querenciada en torno a las repisas de cría, como para que se sospeche que pudiera haber tenido lugar una cría exitosa en el período reproductor de esta anualidad”, dice el texto de ese decreto aprobado por el Gobierno.

Al borde la extinción

“Este bajo número de efectivos unido a la alta tasa de mortalidad de los juveniles -señala el decreto- conlleva que el núcleo reproductor canario se encuentre hoy en una situación prácticamente al borde de su extinción”, destaca. “A la vista de la regresión experimentada por la especie, su supervivencia es poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando”.

Actualmente, dos biólogos, Felipe Siverio y Marcelo Cabrera, realizan un estudio en las islas denominado “Obtención de información sobre poblaciones canarias de dos especies de aves de interés comunitario y catalogadas como amenazadas, para la elaboración de documentos estratégicos para su conservación: el halcón de Berbería y el águila pescadora” por iniciativa de la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, como paso previo a un posible plan de recuperación.

En el programa Del Jable al Malpey, de Radio Sintonía, estos dos biólogos señalaron que “el guincho solo se encuentra de paso en la isla de Fuerteventura, porque ya no se reproduce. Los podemos ver pero probablemente sean migrantes continentales, sin descartar que alguno provenga de las islas e islotes de este archipiélago donde aún cría, como son Alegranza, Tenerife y La Gomera. Para tener un conocimiento más preciso es necesario que los individuos estén anillados y/o seguidos mediante dispositivos GPS-GSM. Hay que identificar a los adultos para obtener más datos”.

Por su parte, el biólogo y profesor en las Escuela de Turismo, Domingo Concepción, señala que en Lanzarote sí hay una pareja estable de sta especie desde hace unos dos años “con indicios reproductores sin confirmar”. Y apunta que también pasan guinchos migrantes por la Isla y que él pudo observar en septiembre un ejemplar en La Santa, en enero dos en el litoral de Arrecife y en abril tres ejemplares en Playa Quemada.

Comentarios

Seria genial si el cabildo deja pagar los cazadores para matar las aves.

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