La Autoridad Portuaria de Las Palmas mantiene en sus cuentas, como un pasivo contingente, que se puede llegar a convertir en una obligación de la entidad, una reclamación de más de 4,7 millones de euros por el concurso del puerto deportivo de Arrecife que está pendiente de resolución judicial.

En la memoria de las cuentas anuales de la Autoridad Portuaria de 2014, que acaban de ser publicadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), se indica que en diciembre de 2009 se aprobaron las condiciones para la construcción y explotación del puerto deportivo de Arrecife.

En aquel momento se tuvo en cuenta el Plan Especial del Puerto de Arrecife, que fue impugnado por Alternativa Ciudadana y otras fuerzas políticas, y que permitía rellenos de envergadura en la zona de Naos, junto a la Escuela de Pesca, y un puente que atravesaría la dársena.

El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) estimó en marzo de 2010 el recurso interpuesto por Alternativa. En octubre de 2010, “la Abogacía del Estado en el Tribunal Supremo emite informe en el que se concluye que lo más aconsejable es no sostener el recurso de casación preparado contra la sentencia referida”.

“Esta anulación supuso que no fuera posible parte de los usos definidos en el concurso, por lo que se produce la renuncia del consejo de administración de la Autoridad Portuaria al concurso convocado en 2009”, señala Puertos de Las Palmas en la memoria de sus cuentas.

La “renuncia derivó en la reclamación a la Autoridad Portuaria de Las Palmas por responsabilidad patrimonial de las dos empresas que licitaron al concurso”, Puerto Agua Viva, que reclamó más de 4,7 millones, y Puerto Calero, que reclamó 935.000 euros.

La reclamación de Puerto Agua Viva fue rechazada por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria en junio de 2012 y la empresa recurrió ante la jurisdicción contencioso administrativa sin que haya recaído sentencia todavía.

En cambio, Puerto Calero, en julio de 2013, “desistió de la reclamación”. La citada empresa fue la única que se presentó a un segundo concurso abierto por la Autoridad Portuaria y la que finalmente ejecutó el puerto deportivo de Arrecife.