El parque de la calle Los Roques en Playa Honda lleva un año cerrado. Costó 185.000 euros y se inauguró poco antes de las elecciones de 2015, pero la obra no estaba recepcionada. Tras las quejas de los vecinos, que crearon una asociación de afectados por el ruido, el parque se cerró y no se ha vuelto a abrir. Los problemas del parque, sin embargo, no son sólo las molestias. El suelo, donde se preveía un kiosko, denuncian que no es apto para el uso comercial, y que la obra y los aparatos no cumplían la normativa de seguridad. De hecho, faltaban los certificados de los aparatos instalados.

A lo largo de este año han pasado más cosas. Los vecinos realizaron un informe en el que recogían las irregularidades, que sirvió para que tanto Somos como Izquierda Unida denunciaran los hechos en Fiscalía que, recientemente, ha archivado ambas denuncias. En una de ellas el Ministerio Fiscal dice que los hechos denunciados son inconcretos y genéricos y que las cuestiones sobre la normativa de seguridad están fuera del Derecho penal. En la otra, de forma muy resumida, dice que sería un problema contencioso administrativo.

Los vecinos, mientras tanto, habían encargado otro informe pericial a un arquitecto, que confirma esas irregularidades y concluye que, con las dimensiones que tiene la parcela, y según el planeamiento vigente en el municipio de San Bartolomé, no se debía haber construido porque tendría que ocupar un diámetro de treinta metros, y no hay espacio en el solar para mantener esa distancia con las casas. También señala que, dado que es una zona verde pública, su objetivo es el de garantizar la salubridad y el reposo de la población. “Este objetivo no se consigue dado el elevado nivel de ruidos y vibraciones producidos”, señala el informe, que reitera que el uso de kiosko (que no se ha llegado a abrir) no está recogido en esa parcela y que se ha reducido considerablemente la superficie destinada a zona arbolada y ajardinada, que era su uso principal.

El informe dice que “se produce un incumplimiento del planeamiento urbanístico vigente tanto en la instalación del Parque Los Roques en su totalidad como en la presencia de las dos áreas destinadas a juegos infantiles. Debido a que la parcela no tiene un ancho suficiente no es posible la disposición de barreras sónicas, en la figura de líneas de arbolado que actuaran como mitigadores de los elevados niveles de ruido producidos por la instalación de las zonas de juegos infantiles”.

La Fiscalía archivó las denuncias pero los vecinos consideran que no se ha valorado un informe pericial que pone en evidencia graves deficiencias 

Los vecinos no dan la batalla por perdida. Aseguran que la Fiscalía no ha tenido en cuenta ese informe pericial e insisten en que su “calidad de vida, reposo y descanso se ha convertido en imposible”. Así se lo han hecho saber a distintos órganos regionales y nacionales del PSOE, el partido del que la alcaldesa de San Bartolomé, Loli Corujo, es su secretaria insular. Los vecinos solicitaron hace tres meses una reunión con la alcaldesa para hacerle entrega del informe pericial pero la reunión aún no se ha producido. Señalan que les citaron en una ocasión a las 13.30 horas, una hora a la que no podían asistir, y desde entonces no les han vuelto a citar.

En el escrito enviado al PSOE, firmado por el portavoz de los vecinos, Eduardo Rolo, se habla de dos parques, el de Los Roques en Playa Honda y el de Los Reyes, en San Bartolomé que sí está abierto, a pesar de que ambos “se construyeron incumpliendo flagrantemente la normativa urbanística del Ayuntamiento y las medidas de seguridad establecidas en la normativa europea”.

También destacan otras supuestas irregularidades, como que el proyecto fue elaborado por el ingeniero Antonio Cárdenas, que estuvo contratado como personal eventual y de confianza en el Ayuntamiento en dos periodos: entre 2007 y 2010 y entre octubre de 2011 y junio de 2015. Cárdenas está imputado en el caso Unión por revelación de información privilegiada y fraude a la Administración, un hecho que se conoció en el verano de 2012 “y pese a esto siguió contratado como personal eventual y de confianza en el Ayuntamiento de San Bartolomé”, destaca Rolo en su carta, en la que asegura que al ser cargo de confianza no podía firmar proyectos ni ser director de obras. Además de esto, respecto a las dimensiones del parque, destaca que en el proyecto se consignaron unas medidas del solar “inventadas”, ya que el director reflejó que el solar tiene 2.306 metros cuadrados mientras que la ficha catastral del propio Ayuntamiento refleja que el solar tiene mil metros menos.

Para los vecinos, lo más grave es que el parque se abrió sin que la obra estuviera recepcionada y “presentando gravísimos incumplimientos en materia de seguridad” ya que en el Ayuntamiento constan tres informes, de diciembre de 2015 y enero de 2016, que acreditan riesgos para los niños, como “atrapamientos, incumplimiento de las distancias de seguridad o insuficiente capacidad del suelo a los impactos”, y pese a esos informes el Ayuntamiento no cerró el parque hasta que los vecinos no lo denunciaron públicamente.

Finalmente, los vecinos temen que la apertura del parque sea inminente “y que la demora en la cita con la alcaldesa se deba a que no quiere que le entreguemos el informe pericial donde constan todos los incumplimientos en materia de urbanismo”.

Dolores Corujo: “Lo importante es que no se afecte al descanso de las personas, pero el parque se va a abrir”

La alcaldesa de San Bartolomé, Loli Corujo, asegura, sobre el parque, que “Playa Honda no tenía sino cuatro parques infantiles y hoy cuenta con magnificas instalaciones para los niños, para las familias…”. “En mi opinión -señala- es de los mejores parques que existen, está muy bien” y afirma que “hay que buscar una solución para que puedan convivir las personas que viven al lado del parque con las instalaciones y juegos que tenemos en ese parque”. Según la alcaldesa, los vecinos no quieren que se instale el barco pirata porque retumba, y asegura que “se volverá a hablar, buscaremos las alternativas a las que nos hemos comprometido, como levantar el muro o intentar insonorizar la zona”.

“Todos los planteamientos que nos han elevado intentaremos cumplirlos, había un kiosco que me he comprometido a quitarlo y trasladarlo a otro sitio y se está valorando poner un juego distinto al del barco pirata”. “Podemos llegar a ciertos acuerdos, pero no a lo máximo que desean, que es quitar el parque”, asegura: “Para mí lo importante es que el descanso de las personas no se vea afectado, pero el parque se va a abrir”, señala.

Respecto a la denuncia en Fiscalía, la alcaldesa destaca que cuando los temas se judicializan le preocupa. “No comparto haber denunciado en Fiscalía un asunto del que tienen toda la información con absoluta transparencia; cuando se inicia un procedimiento de contratación existen informes técnicos de la Oficina técnica, el jurídico del secretario vinculado también a la Oficina técnica y se especifican todos los datos necesarios”, afirma.