El presidente de la cooperativa de taxis San Marcial de Arrecife, que agrupa a un centenar de profesionales, ha advertido con que los taxistas están estudiando negarse a entrar en ciertas calles de Arrecife por su mal estado y ha criticado el impuesto a la venta de combustible que quiere aplicar el Cabildo.

El presidente de la cooperativa, Manuel Guillén, señala que hay “muchos taxistas” que no están dispuestos “a seguir rompiendo sus vehículos” por los baches y que, como colectivo, “ya se ha hablado de que no deberíamos entrar en muchas de Arrecife, que están intransitables”.

Guillén destaca que el de Arrecife “es el ayuntamiento donde más quejas se lleva por roturas de coches, amortiguadores o neumáticos” y “por desgracia hay muchas calles en las que es imposible que entre un coche hoy en día”.

El presidente del colectivo de taxistas de la capital se queja de que los profesionales “ya no pueden esquivar los hoyos y hay calles en las que tienen que coger alguno obligado”.  “Saliendo de la cooperativa tenemos la calle Iguazú, que no hay manera de entrar en ella”, pone de ejemplo.

Otra calle que está “fatal”, denuncia Guillén, “es la calle Tornajo en Los Geranios, que es increíble que una calle en Arrecife esté en esas condiciones”. “Delante del cuartel, la calle Tenderete o las calles de Argana Alta hay unos baches tremendos”, enumera.

Críticas al impuesto al combustible

Por otro lado, el presidente de la cooperativa de taxistas criticó abiertamente en Biosfera TV el impuesto a la venta de combustible que quiere aplicar el Cabildo desde mayo, gravando con dos céntimos de euros cada litro de gasolina (pasando de los 0,0079 euros actuales) y con dos céntimos el litro de gasoil, del que en la actualidad no recauda nada.

“Me gustaría saber si quien hizo ese proyecto se preocupó de informarse a qué precio llega el combustible a Lanzarote para su venta”, señala Guillén, quien dijo que “es muy fácil gestionar con el dinero ajeno”.

Por ello, pide al Cabildo que “vaya a la administración correspondiente para obtener los fondos necesarios para arreglar carreteras” pero que no añade nuevos tributos y recuerda que ya el Gobierno de Canarias aumentó hace dos años la tributación al combustible.

Así, se muestra convencido de que el nuevo impuesto va a suponer un encarecimiento del precio de venta del combustible: “Ningún empresario va a perder por mucho que suban los impuestos, porque el precio del combustible es libre”.