El consejo analiza las cuentas el martes

Los CACT deben 16,5 millones: los auditores destacan “incertidumbre” sobre su continuidad

Saúl García 4 COMENTARIOS 15/11/2013 - 09:56

El Ente Público Empresarial Local (Epel) de los Centros de Arte, Cultura y Turismo tiene una deuda, al menos, de 16.525.456 euros, según el borrador de las cuentas auditadas del año 2012, que se presentarán el martes próximo para su aprobación por el consejo de administración. Hace siete años que no se aprueban las cuentas de la entidad.

La situación económica de la empresa sigue siendo muy mala. Tiene un patrimonio neto negativo que supera los 11 millones de euros. Según los auditores, “estas circunstancias son indicativas de una incertidumbre significativa sobre la capacidad de la entidad para continuar sus operaciones en la medida en que las mismas no generen fondos suficientes para financiar sus actividades” y añaden que la continuidad de la empresa está sujeta al cumplimiento del plan estratégico y al mantenimiento de la financiación por parte del Cabildo.

Según un asesor fiscal consultado por DiariodeLanzarote.com, “si los Centros fueran una sociedad mercantil ya debería estar disuelta por tener unos fondos propios menores que la mitad del capital social”. “Se debía haber reestructurado el capital social o haber disuelto la empresa y esto hubiera generado una responsabilidad patrimonial personal en los administradores que han incumplido”, señala esta fuente.

Las cuentas reflejan que la deuda con proveedores es de 1,5 millones; con proveedores, empresas del grupo y asociados de 10,4; con acreedores varios de 2,5, más 145.000 euros de remuneraciones pendientes de pago al personal y casi 800.000 euros de deuda a la Seguridad Social. La deuda, sin embargo, podría ser mayor, porque en la auditoría se hacen hasta ocho salvedades.

Los auditores señalan que no han podido verificar las deudas fiscales, que se tienen abiertos a inspección los cuatro últimos ejercicios, y que tampoco se ha provisionado la cantidad que corresponde como premio de jubilación para los trabajadores, algo que haría aumentar la deuda aún más.

Reintegro de una subvención

La Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias concedió a los Centros en diciembre de 2007 una subvención de 150.000 euros para que se elaborara un plan estratégico en el departamento de recursos humanos. La subvención se abonó en 2008 pero se tiene que devolver porque no se ha justificado en el plazo correspondiente.

Comentarios

Ahora querran buscar culpables entre trabajadores y sindicatos. Quien gestionó los Centros? Siii, díganlo en alto: lo políticos. De cualquier partido. Me da igual. Pero fueron ellos. Igual que Inalsa. Empresas que debería dar beneficios a toda la isla, da unas inexplicables pérdidas. Lo primero es sanear unas empresas que pertenecen a todos los conejeros. Olvídense de mi canon, tu canon... Sanear!! cuando generen beneficios, ya repartiremos lo que le corresponda a cada uno. Y déjense de cenitas con los amigos, e ideas peregrinas. Se sanea haciendo una buena gestión del dinero ingresado y del dinero gastado. A parte de pagar deudas. Señores, pónganse las pilas que ésto se acaba!!
Pero vamos a ver, la EPEL no era el gran logro de Pedro SG. Si en estos años no ha conseguido gestionar los mismos que se le pidan responsabilidades a él. Exclusivamente a él... El dirá que es culpa de los convenios de los trabajadores y yo le diré que la razón es toda la mala gestión de los directivos y la empresa en estos últimos años.
Ciudadana tiene vd toda la razón : Pero yo lo que veo es lo siguiente : ¡¡¡¡¡ Como privatizan los servicios publicos , dejan de invertir hasta que se deterioran y baja la calidad del servicio ; le hacen ver al pueblo que es inviable para luego venderlos a empresas amigas para que financie sus campañas electorales !!!!! CIUDADANA LES BOTAMOS PARA QUE GESTIONEN LO PUBLICO , Y HACEN LO CONTRARIO ( PERO NINGUNO RECONOCEN SU INCAPACIDAD..
Yo creo que la calidad de los que gestionan los centros dejan mucho que desear. En una empresa realmente privada estarían todos en la calle por no cumplir los objetivos propuestos. La Epel ha unido lo peor de los dos mundos: el sector privado y el público. Acabarán como Inalsa con agujeros por todas partes.

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