La consejera de Energía e Industria, Rocío Arredondo, presentó en el exterior del Intercambiador de Guaguas de Arrecife los dos coches eléctricos que ha adquirido el Cabildo, así como el sistema híbrido eólico y fotovoltaico de autoconsumo con que se ha dotado a este edificio.

Arredondo explicó que “la compra de estos coches, un vehículo urbano biplaza como es el Twizy y uno tipo comercial furgoneta modelo Kangoo Z.E., es un ejercicio de coherencia con la apuesta que ha hecho el Cabildo de Lanzarote por las energías renovables y por la sostenibilidad llevada a la práctica”.

“Son los primeros pasos”, apuntó la consejera, “de un largo camino”, como es “lograr un parque móvil enteramente alimentado por energías renovables. Enteramente sostenible”. La compra de estos dos vehículos está incluida en el I Plan Insular de Energía del Cabildo presentado el pasado mes de mayo, ‘Lanzarote renovable’.

La responsable insular de Energía subrayó la “necesidad de implicar a los ayuntamientos en esta campaña de implantación en Lanzarote de los coches eléctricos”. “Les hemos pedido que cedan dos plazas de aparcamiento para este tipo de vehículos y que al menos uno esté cerca de cada edificio consistorial”, explicó.

“Asimismo”, destacó, “estamos estudiando varios puntos de recarga en la isla, por ejemplo en Arrieta, el Monumento al Campesino y Playa Blanca”.

El responsable de ventas de vehículos eléctricos de la firma Juan Toledo, distribuidor oficial de Renault en la Isla, Cristóbal Ángel, explicó las características de los nuevos vehículos eléctricos del Cabildo y los conceptos en los que suponen un importante ahorro respecto de los coches convencionales.

Apuntó que “estos coches recuperan energía cuando avanzan sólo con la inercia, gracias a un sistema similar al Kersh de la Fórmula 1”. Además, tienen una autonomía suficiente para rodar dos días con cada carga, basándose en la media de uso familiar diario, 45 kilómetros, o incluso casi el promedio de un coche de empresa, 80 kilómetros”

También explicó el responsable de la marca que “ambos se recargan como un teléfono móvil, en cinco horas, aunque permite cargas espontáneas en cualquier momento, sin tener que esperar a que se acabe la batería, y el coste eléctrico es muy reducido: tres euros en el caso de la Kangoo y 1,5 euros en el del Twizy”.

“Este ahorro”, añadió, “es aún más significativo cuando se compara con coches convencionales, ya que es de un 35 a un 40 por ciento menor en términos de mantenimiento y su consumo de combustible viene a ser de unos 28 euros mensuales frente a los 150 euros de media que habría que pagar de gasolina o gasoil”.