Desde que se iniciaran en septiembre de 2011, las obras de la circunvalación de Arrecife han generado un tráfico poco fluido, malestar ciudadano y mayor colapso del que viene siendo habitual en los accesos a la capital insular. Unas incomodidades que se han incrementado en los últimos días: las colas de vehículos en el acceso a Arrecife desde Tahíche han llegado a superar el kilómetro de largo.

Ante la previsión de atascos aún mayores cuando comience el curso escolar, a partir del lunes 9 de septiembre, el Gobierno de Canarias, que ejecuta la obra, ha prometido que se añadirá un carril más en la glorieta provisional de la entrada a la ciudad por Tahíche, mientras se termina de construir el nuevo puente.

Tras las quejas en la ejecución de las obras de la circunvalación, con falta de seguridad en algunos tramos, el consejero de Obras Públicas, Domingo Berriel, visitó los trabajos este miércoles. “Siempre que se hace una obra hay problemas con los desvíos, porque nunca se puede circular a la misma velocidad. Por eso hay que hacer un llamamiento  a la tranquilidad y a la compresión de los usuarios”, dijo a pie de obra el consejero. “El sacrificio merecerá la pena”, añadió.

Berriel asegura en Arrecife que "el sacrificio merecerá la pena"

El plazo de ejecución se amplió hace unos meses hasta el año 2015 y el presupuesto inicial ha aumentado un tercio: de los 30,3 millones iniciales, a los más de 40 que costará finalmente la duplicación de esta carretera, “muy necesaria” para aliviar el tráfico “colapsado” de la ciudad.  Berriel confirmó que ya se ha invertido más de la mitad del dinero y que más del 60 por ciento del proyecto está ejecutado. Aun así, “queda por delante un año de obra intensa”, avanzó.

Berriel se reunió con la asociación de vecinos de Maneje, el barrio más perjudicado por el proyecto. Uno de los portavoces del colectivo, Tomás Arrocha, detallaba tras el encuentro los compromisos del Ejecutivo: reducción de la velocidad, vallado más alto en algunas zonas, más luz en el puente y en los pasos de peatones, un nuevo acondicionamiento para la calle José Pereyra (se suprimirá el aparcamiento en su margen izquierdo) y el asfaltado de la Avenida de Los Geranios, que ha soportado gran parte del tráfico desviado.

"Si no se hacen las cosas bien, puede dividir la ciudad en dos"

A pesar de tener la garantía municipal de que no se firmará la recepción de la obra de la circunvalación si se detecta algún fallo, el próximo 13 de septiembre los portavoces de la asociación vecinal se reunirán con los ocho parlamentarios lanzaroteños para pedirles que ejerzan presión conjunta, “por una vez”, en la Cámara regional y garanticen que el desdoblamiento de la circunvalación termine en tiempo y forma.

El alcalde de Arrecife, Manuel Fajardo, señaló que “lo que plantean los vecinos es exactamente lo mismo que ya ha planteado el Ayuntamiento” y resaltó que “si no se hacen las cosas bien, puede dividir la ciudad en dos y eso no puede ser”.

Con el convenio estatal de carreteras bloqueado, el Ejecutivo regional ha tenido que utilizar fondos europeos de desarrollo regional (FEDER)  para continuar la obra. “Es la inversión más relevante de Lanzarote, la que va a aportar más al interés general”, dijo Berriel.

Listado de deficiencias

El alcalde de Arrecife ha subrayado esta semana que “los viales se han deteriorado porque se han ido usando para la realización de la obra, los taludes están incompletos, las vallas de los puentes que atraviesan la circunvalación presentan deficiencias, y hace falta más seguridad en la ejecución de la obra en torno al puente de Maneje, entre otras cuestiones”.