En breve, el grupo de gobierno del Cabildo, compuesto por CC y PSOE, tendrá una prueba de fuego ante su actual situación de minoría tras la indisciplina de los consejeros nacionalistas Sergio Machín y Mónica Álvarez: la aprobación de los presupuestos del próximo año.

Tal y como ha recordado el socialista Joaquín Caraballo, vicepresidente del Cabildo, “los presupuestos se pueden prorrogar”, pero no es conveniente que sea más que “un tiempo muy corto” puesto que no se podrían afrontar, por ejemplo, nuevas inversiones. En un tono conciliador, pidió “coherencia” a los grupos políticos de la oposición (PP, PIL y Alternativa) y abrió la mano para “consensuar” unas cuentas respaldadas por “una mayoría suficiente”.

En medio de la crisis que sacude al grupo de gobierno, que se evidenció al perder votaciones hace casi tres semanas, el portavoz del PSOE en el Cabildo insiste en el discurso oficial de su partido: espera que CC recomponga la estabilidad en el Cabildo aunque Machín y Álvarez han recalcado que seguirán votando “sin dictados”.

Fuentes de la organización nacionalista reconocen que están “intentando ganar tiempo” y esperan “escenificar el compromiso” con su actual socio de gobierno en una próxima reunión de las cúpulas de ambos partidos. Esperan que, con el paso del tiempo, “la presión se ruede” del presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, que en el último pleno llegaba a sugerir la posibilidad de dimitir, hacia los consejeros ‘rebeldes’, que todavía no han ofrecido ninguna comparecencia para dar explicaciones a pesar de haberla anunciado.

“No es imposible gobernar en minoría bajando al ruedo y llegando a acuerdos con los grupos de la oposición en los asuntos importantes, como el Plan Insular o los Centros Turísticos”, señalan fuentes de CC, que abren la posibilidad a que esas negociaciones se produzcan entre partidos, con el presidente en un segundo plano. En cualquier caso, en la dirección de Coalición insisten en que “no garantiza nada que San Ginés se vaya. El problema son Machín y Álvarez”.

El PP mete presión

Consejeros de PP y PIL se reunieron este jueves para estudiar la posibilidad de solicitar un pleno extraordinario, después de que San Ginés evitara convocar el que tocaba en octubre. La decisión de forzar el pleno no está tomada hasta tener garantizado el apoyo de AC y los ‘díscolos’. Entre otras medidas barajan retirar los fondos para el pago a cargos de confianza. Desde el PP se pretende meter presión al presidente para que recomponga la mayoría, ofreciéndose como alternativa de gobierno al ser la segunda fuerza más votada.