Los representantes del PIL en el Cabildo han anunciado este jueves que no participarán en la comisión creada por el grupo de gobierno, con miembros de la oposición, para negociar con el Ayuntamiento de Haría una salida al conflicto de la Cueva de los Verdes.

La comisión negociadora fue una propuesta del PP, que se aprobó en el último pleno, y en la que se fijaba como condición que no estuviera el presidente Pedro San Ginés por su “enemistad” con el alcalde de Haría, José Torres Stinga.

Tras el pleno, San Ginés dictó una resolución en la que designó a Francisco Fabelo y Migdalia Machín como representantes del grupo de gobierno e instó a los partidos de la oposición a que nombraran a sus miembros.

Para el PIL, se trata de un “paripé y un “circo” con “tintes electoralistas” por parte de Coalición Canaria. “Los problemas creados por Pedro San Ginés con su obsesión y enemistad manifiesta, y reconocida públicamente, con el alcalde de Haría, ambos de CC” han sido “trasladados a las instituciones”, algo que “no podemos resolver ahora desde el grupo PIL”, señalaron este jueves.

“Este tipo de asuntos deben dirimirse en el seno de los órganos pertinentes, y con una sentencia de por medio, también de conformidad con los tribunales de justicia”, añadió el PIL. “Desde el PIL, ni hemos traído los problemas de CC a la institución, y al menos, no vamos a hacer de juez y parte en este asunto”.

El PIL manifestó que “no va a prestarse a más teatro para tapar la soberbia de ningún irresponsable público, y mucho menos en pasar por alto las actuaciones de letrados externos que más que contestar a la demanda presentada en su momento por el Ayuntamiento de Haría y de la que se dio traslado al Cabildo por el propio Juzgado, las centraron en alargar el procedimiento”, presentando sus alegaciones “fuera de plazo”.

Desde el PIL se considera que deben ser los representantes del grupo de gobierno, “si los dejan”, los que intenten “arreglar en lo posible el desaguisado” en el que se “ha metido a la institución insular”.

El PIL señala que el equipo de gobierno tampoco ha contado con la oposición para tramitar el Plan Insular, adquirir la casa en la calle Fajardo, imponer la subida de la tasa del combustible, incautar la desaladora de Montaña Roja, elaborar los presupuestos o integrar el Hospital Insular en el Servicio Canario de Salud.