Estimados señores y señoras, con el debido respeto, deseo plantear algunas cuestiones para reflexión: ¿Quién fue el responsable de iniciar un ataque que contó con el apoyo implícito de la población palestina? En este contexto, resulta sorprendente que se estén solicitando sanciones contra Israel. ¿Es posible que nadie en Palestina estuviera al tanto de este ataque para alertar a Israel o a algún gobierno extranjero y así evitar la pérdida de vidas inocentes? La existencia de túneles utilizados por los organizadores del ataque terrorista, ¿era desconocida para todos? Ahora se pide sancionar a quien ha sido víctima de dicho ataque. Además, cabe preguntarse si realmente nadie en Palestina tiene información sobre el paradero de los individuos secuestrados por Hamas. A pesar de las graves consecuencias y de las víctimas inocentes en el lado palestino, parece que no hay esfuerzos para ofrecer pistas que conduzcan a la liberación de los secuestrados. Esto nos lleva a una reflexión más amplia: ¿Es admisible realizar un ataque terrorista y secuestrar ciudadanos de otro país, para luego exigir sanciones contra este último por su reacción, sin que el país de origen del ataque condene dichas acciones? La falta de condena por parte de la Autoridad Palestina, ¿la convierte en cómplice de estos actos? Es importante recalcar que no estamos hablando de un ataque contra un ejército o instalaciones militares, sino contra civiles y jóvenes indefensos que simplemente estaban disfrutando de su tiempo libre, lo cual sugiere una premeditación alarmante. Este conjunto de preguntas y consideraciones apunta hacia una necesidad crítica de reflexión y diálogo en busca de la paz y la justicia para todas las partes involucradas.