El aparcamiento de Las Cucharas en Costa Teguise se va poblando de personas que deciden quedarse a vivir en una caravana ante la escasez y carestía del precio de la vivienda
El gran problema de la vivienda lleva a vecinos a residir en caravanas
El aparcamiento de Las Cucharas en Costa Teguise se va poblando de personas que deciden quedarse a vivir en una caravana ante la escasez y carestía del precio de la vivienda
Complejos de apartamentos, edificaciones sin terminar y también caravanas. La crisis de la vivienda se sigue notando en Costa Teguise. Hay personas que desde hace meses han escogido la opción de vivir en una caravana en esta localidad turística. La mayoría de ellas, unas veinte, están en el aparcamiento cercano al centro comercial Las Cucharas, entre el Lanzarote Garden y el Hotel Salinas, aunque también hay más vehículos dispersos en distintos puntos de la localidad turística.
En ese aparcamiento de la Avenida Islas Canarias, dividido en dos zonas, la semana pasada había once caravanas aparcadas en uno de los lados y otras nueve en el otro. Hay señales externas de que no están de paso: ropa tendida, sillas y mesas plegadas bajo el vehículo, un jardín decorado con un jolatero y figuras de cerámica, recipientes de agua para un perro, un felpudo y utensilios de cocina.
En una roulotte en ese aparcamiento vive Marcelo con su perro Rey desde hace tres meses. No quiere que le fotografíen pero no le importa contar su historia. Trabaja en un restaurante en Costa Teguise. “Ya venía aquí con la caravana algunos fines de semana -dice- así que decidí quedarme”. Pagaba 250 euros por una habitación en un piso compartido y se quería cambiar. En muchos pisos no admiten perros. “Y no quiero pagar 600 o 700 euros yo solo, que es lo que piden, porque entonces te quedas sin sueldo y no tienes vida”, asegura.
Marcelo lleva diez años viviendo en la Isla. Dice que compra el agua por garrafas y tiene unos paneles solares para la luz. Se asea en los vestuarios y baños públicos que hay en la playa. Lo peor es el calor, asegura. Primero estuvo estacionado en otro lugar en el mismo aparcamiento. La Policía Local le dijo que se cambiara y se cambió. Dice que no ha tenido más requerimientos, ni de la Policía ni de nadie. “Me dijeron que se habían quejado algunos vecinos, pero conmigo no han hablado”, asegura. “Yo solo ocupo una plaza y hay muchas libres”, asegura.
Son las once de la mañana y no hay signos aparentes de que haya nadie más en las furgonetas. Señala Marcelo que hay una pareja de jubilados alemanes que lleva mucho más tiempo que él y otro vecino de caravana que cree que trabaja en el servicio municipal de limpieza porque “lleva el traje ese amarillo y verde”, además de otro que “vino de Las Palmas y está de baja”.
A veces se juntan entre ellos los fines de semana. Esos días crece el vecindario porque algunos caravanistas aparcan ahí de viernes a domingo. La comunidad de propietarios de los apartamentos Las Cucharas, un núcleo residencial, presentó una queja ante el Ayuntamiento de Teguise. En el escrito dicen que se incumple la ordenanza de seguridad y convivencia ciudadana que impide acampar y dormir en las vías y espacios públicos. Hablan de “mala imagen” y de que los caravanistas causan molestias al resto de usuarios del espacio público urbano y piden que tomen las medidas oportunas.
Montse es la recepcionista de los apartamentos y asegura que pusieron esa queja siguiendo las instrucciones de la Policía Local porque los agentes dicen que no pueden hacer nada si nadie da la orden. Destaca que “están en el centro de una localidad turística y no es una buena carta de presentación para los turistas”.
Cree que la instalación de caravanas puede provocar un efecto llamada. “No ha habido problemas de momento, pero esto va a más, nos podemos poner en la situación de esta gente, pero tienen que buscar otra solución”, dice. “Si no tomamos medidas esto se va a ir de las manos”. Asegura que cuando empezaron las obras del Hotel Salinas, se trasladaron a este otro aparcamiento algunas de las caravanas que estaban allí.
Esto lo corrobora Óscar, que es monitor de windsurf y de otros deportes y que hace 36 años que aparca todos los días junto a la playa. “Los que se quedan mucho tiempo acaban yéndose –dice– les convencemos para que se vayan”.
Hay otro perfil además de las personas que no tienen casa y aparcan en esta zona: extranjeros que pasan un tiempo pero que van de una isla a otra dando la vuelta al mundo sin prisa. Óscar reconoce que algunos causan problemas de suciedad. El jardín junto al hotel está lleno de basura. Se queja de las duchas de la playa sigan sin agua. “Eso no puede ser, no tiene sentido porque perjudicas a todo el mundo”, dice.
Otros lugares
Junto a uno de los famosos esqueletos de Costa Teguise también hay varias caravanas aparcadas. Y en algún otro punto. En las inmediaciones del Aquapark viven desde hace un año Brian y su pareja. Son músicos y tocan por las noches en hoteles, principalmente. Les afectó mucho la pandemia. Se quedaron sin actuaciones, y sin ingresos, durante un año. Ya tenían una furgoneta pero compraron una pequeña roulotte porque un amigo les invitó a ponerla en un terreno de su propiedad, en Máguez, pero les echaron de allí argumentando que no se podía vivir en ese terreno, así que decidieron trasladarse.
“Podríamos meternos en una casa, hemos estado buscando, pero no hay nada”
Al principio les dio un poco de miedo porque encontraron jeringuillas en la zona, pero no han tenido ningún problema. Nadie ha ido por allí a hablar con ellos. A veces aparece alguien a tirar escombros por la zona. Si van a actuar a Playa Blanca, se quedan allí durmiendo en la furgoneta. Se arreglan con garrafas que traen desde Arrieta y con paneles solares y baterías, pero no tienen la potencia suficiente para el aire acondicionado. “Las olas de calor son insoportables”, dice Brian. Tanto que cuando eso ocurre alquilan una casa durante varios días en Airbnb.
Dice Brian que lleva 16 años en la Isla y nunca ha visto esta situación con la vivienda, que haya gente “con trabajos normales” que no llegan a fin de mes o que están viviendo de okupas o en casas abandonadas. “Ahora hay mucho trabajo –dice–, la cosa ha ido a mejor y podríamos meternos en una casa, hemos estado buscando, pero es que no hay nada”.
Comentarios
1 aytami Sáb, 13/05/2023 - 08:53
2 Cara Sáb, 13/05/2023 - 08:57
3 No a viviflautis Sáb, 13/05/2023 - 09:38
4 Yo mismo Sáb, 13/05/2023 - 09:40
5 PSOE Sáb, 13/05/2023 - 11:06
6 sinverguenzas Sáb, 13/05/2023 - 11:44
7 Tulum Sáb, 13/05/2023 - 18:21
8 Yaya Sáb, 13/05/2023 - 18:26
9 El guirre Sáb, 13/05/2023 - 20:10
10 Ant 88 Dom, 14/05/2023 - 00:41
11 Yo Dom, 14/05/2023 - 03:01
12 Lanzaroteña Dom, 14/05/2023 - 06:19
13 Fito Dom, 14/05/2023 - 08:00
14 Tierra Dom, 14/05/2023 - 08:09
15 Tierra Dom, 14/05/2023 - 08:12
16 Santiago Dom, 14/05/2023 - 09:04
17 Santiago Dom, 14/05/2023 - 09:05
18 perenquen Dom, 14/05/2023 - 10:54
19 el vijilante Dom, 14/05/2023 - 15:54
20 el vijilante Dom, 14/05/2023 - 21:41
21 Al comentario 19 Dom, 14/05/2023 - 22:21
22 Playa Honda Lun, 15/05/2023 - 06:52
23 Remy Lun, 15/05/2023 - 09:15
24 Xiquitamove Lun, 15/05/2023 - 17:23
25 Chivato Lun, 15/05/2023 - 17:28
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