El comisario de la Policía Nacional en Lanzarote reconoce en un informe que “la dotación de personal contemplada en el catálogo de puestos de trabajo de la Comisaría de Arrecife es a día de hoy insuficiente”.

Así, destaca que no hay “recursos humanos necesarios para cubrir con garantías las dos principales cuestiones que actualmente afectan a esta Comisaría, la presión migratoria irregular que llega a nuestras costas en pateras y el establecimiento del control total de entradas y salidas en la frontera Schengen del Aeropuerto César Manrique-Lanzarote”.

Este oficio del comisario José Luis Gutiérrez Redondo, al que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, ha sido presentado este martes en el Juzgado de Instrucción número dos de Arrecife, en el que se abrió una investigación por un presunto engaño a la Comisión Europea, por supuestamente haberse inflado de manera puntual la plantilla policial del aeropuerto para superar una evaluación.

Precisamente, el oficio del responsable de la Comisaría de la Policía Nacional se dirige a la Jefatura Superior de la Policía en Canarias, para justificar el cambio de puesto del oficial que denunció la supuesta irregularidad en el Aeropuerto César Manrique, Juan Carlos Fuentes, que ha pasado de ser jefe de equipo en el puesto fronterizo del Puerto de Los Mármoles a conductor para traslados de detenidos.

En la denuncia que dio origen a las diligencias previas en el Juzgado de Instrucción número dos se sostiene que podría haberse producido un engaño o fraude con el objetivo de que los evaluadores hicieran un informe erróneo, porque se habría inflado la plantilla con 17 agentes más, 10 de ellos de la Brigada de Respuesta a la Inmigración Clandestina (BRIC) de la Policía Nacional y otros siete de la Comisaría de Arrecife.

Según la denuncia, el aumento de la plantilla se habría planteado para poder cumplir con las obligaciones que impone la UE para que el aeropuerto pueda ser frontera Schegen. En la denuncia se señala que después de esa inspección en la que se hizo aparentar a los evaluadores que había unos 25 agentes en el aeropuerto cuando en realidad solo había siete, esos 17 agentes volvieron a sus puestos habituales y se dio la orden de no sellar los pasaportes.

El citado oficio del comisario, fechado este pasado mes de octubre, ha sido obtenido por el sindicato Equiparación Ya, que solicitó explicaciones de los movimientos de personal en el seno de la Comisaría de la Policía Nacional, entre ellos el del denunciante. Para éste, el comisario ha venido a reconocer que “los hechos” denunciados sobre el aeropuerto “son ciertos”.

Normativa europea que “sigue sin cumplirse”

El comisario apunta que en septiembre pasó al denunciante del puesto fronterizo del Puerto a la brigada local de seguridad ciudadana. Pese a ser un oficial, se dedica a un servicio, el de traslados, que no requiere esa categoría, según apunta el policía, que considera que está sufriendo represalias por haber denunciado la situación del aeropuerto. Por otro lado, un agente ha pasado de Automoción a la Científica, y dos han pasado de Seguridad Ciudadana y Científica al aeropuerto lanzaroteño.

“Con estos cambios, detrayendo personal de destinos en los que esta Jefatura de Comisaría entiende que queda el servicio perfectamente cubierto, como son Automoción y el Puesto Fronterizo del Puerto, se ha conseguido el objetivo de reforzar el Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Lanzarote”, sostiene el comisario.

Sin embargo, el denunciante del caso apunta en su escrito al Juzgado de Instrucción que “a día de hoy sigue sin cumplirse con la normativa europea en el Puesto Fronterizo del Aeropuerto de Lanzarote”. También se incide en que, con el citado oficio, el comisario reconoce que “faltó a la verdad cuando el día de la evaluación Schengen denunciada se hizo creer a la comitiva europea que disponía de unos 24 policías por turno para atender” el servicio de frontera en el Aeropuerto César Manrique.