Eran las 15.15 horas del pasado martes 13 de junio. W.A, tras recibir una llamada de su padre, H.A., se dispone a recogerlo en la puerta del Mercadona de la Avenida de Las Playas, en Puerto del Carmen. Una vez en el coche, el padre le cuenta que, tan solo unos minutos antes, se había cruzado con su hermano y su sobrina, con quien no mantiene relación desde hacía años y que, desde el coche de esta última, había recibido insultos, algo que no sorprendió a W.A, quien le restó importancia debido a la mala relación existente.

En la denuncia ante la Guardia Civil, a la que ha tenido acceso Diario de Lanzarote, se recoge el relato de las víctimas y cómo ese martes acabó H.A en el Hospital Doctor José Molina Orosa tras ser atropellado por su hermano. En concreto, recoge el documento, la denunciante -W.A.- “tomó rumbo hacia la estación de servicio DISA, ya que su vehículo se encontraba en reserva”, pudiendo entonces percatarse de que “el vehículo de su prima, conducido por su tío, les seguía”.

Los agredidos llegan entonces a la citada gasolinera y paran a repostar. Nada más terminar de hacerlo, “entra en la estación de servicio su tío, conduciendo de forma temeraria y deteniendo el coche bruscamente” al lado de la denunciante.

Justo en ese instante, recoge la denuncia, H.A se había bajado del vehículo en dirección a la tienda para pagar el repostaje, momento en el que “su tío se apea de su coche y corre en dirección a su padre y comienza a golpearle, intercambiado mutuamente golpes”, indica W.A.

Además, la prima de la denunciante “sale corriendo también del vehículo y ayuda a su padre” a golpear a H.A y la denunciante, al ver esto, “trata de separarles a todos, siéndole imposible”. En aquel momento, se dirige a su prima para recriminarle todo lo que estaba sucediendo. Tras hacerlo, la joven se da la vuelta y “ve como su padre está en el suelo” y su tío se encuentra “dándole puñetazos por todo el cuerpo”, lo que lleva a la denunciante a, nuevamente, intentar separarlos, momento en el que recibe un puñetazo en el cuello.

Después de esta agresión que relata en la denuncia, su tío coge una barra de hierro y con ella “intenta golpear a ambos” pero, al no poder, la denunciante aprovecha para pedir ayuda en la gasolinera, aporreando la puerta. Al darse la vuelta “ya ve que su tío se está marchando y que su padre está de pie, ambos gritándose mutuamente”, señala la denuncia.

La hija del atropellado acompañó la denuncia de un parte de lesiones que recoge que “la paciente sufrió un puñetazo en el cuello”

El altercado no acaba aquí. Una vez en el coche, el tío de la denunciante arremete contra su hermano, H.A., y “lo atropella con el morro del vehículo bruscamente”, para luego huir del lugar. W.A. salió corriendo detrás del vehículo y aporreó la ventana, “haciendo a su tío bajarse”, para acto seguido “empujarla”. Llegó entonces un hombre que la defendió del agresor y, tras esto, tanto tío como prima de la denunciante huyeron del lugar de los hechos, con su padre aún en el suelo “recibiendo ayuda debido a lo sucedido”, recoge la denuncia.

Como consecuencia de los hechos, H.A., fue trasladado al Hospital Doctor José Molina Orosa y puesto en observación. En el parte de lesiones, al que también ha tenido acceso este periódico, se recoge que en el momento de ser atendido se encontraba “consciente, pero no respondía a órdenes”.

Se le colocó un collarín cervical y se quejaba de que le dolía “todo el cuerpo”. El agredido presentaba “erosiones” y “contusiones”. Al día siguiente, H.A. acudió a urgencias por el “dolor cervical tras accidente”.

Por su parte, su hija acompañó la denuncia de un parte de lesiones que recoge que “la paciente sufrió un puñetazo en el cuello” y que la lesión que presenta es una “erosión en cara lateral derecha cervical”.

La denunciante manifiesta, además, a la Guardia Civil que dispone de grabación de los hechos, también fotografías y que conoce el motivo de lo sucedido: asegura que ocurrió “por envidia”, pues “a cualquier tipo de movimiento que realiza tanto ella, como sus hermanas, ya sea salir de su casa acompañadas de amigo o de quien sea, se dedica a enviar mensajes a su familia de Melilla, difamándolas, diciendo que son unas putas y que no son vírgenes”.

Esta situación le ha llegado a generar “miedo” tanto a la denunciante como a sus hermanas de “salir a la calle con amigos del sexo opuesto” pues, según asegura, les hacen “fotografías” y se las envían a otros miembros de la familia.

Según manifiesta W.A en la denuncia, esta situación lleva ocurriendo “desde aproximadamente 2018, llegando incluso su tío a crear un perfil de Instagram o Tinder para ver si ella o sus hermanas salían con chicos”. 

Además, tras el incidente, su prima, presente en la agresión “le envió un mensaje” a la hermana de la denunciante “en el que pone literalmente: TU PADRE SE LO HA BUSCADO, HAZ LO QUE QUIERAS”.

La denuncia termina con la aseveración de la joven que el día 14 de junio a las 9.30 horas se iba a celebrar su boda, “no pudiendo hacerlo debido a lo sucedido y a que su padre se encuentra grave en el hospital”.