La presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, como coordinadora de la Mesa Insular que integran los representantes de los Ayuntamientos y ella misma como autoridad cabildicia, ha trasladado “la repulsa y rechazo unánime de la Mesa al intento de injerencia y desestabilización protagonizado por Coalición Canaria" contra las decisiones de este órgano institucional. Corujo hace referencia a la petición de CC, a través de sus representantes en la Mesa, para que “se cumpla rigurosamente con la norma establecida por la Dirección General Pública para la Fase 2 y se permita la asistencia de público a las instalaciones deportivas con aforo del 25%”.

La presidenta subraya que "es muy triste que hayan intentado atacar o sembrar dudas en las autoridades locales, que han antepuesto los intereses de Lanzarote y los lanzaroteños a otras consideraciones personales, y que han adoptado las mejores decisiones posibles con el único objetivo de salvar vidas. Es realmente lamentable que los nacionalistas hayan sido capaces de tratar de romper la armonía existente en un momento en el que lo que único importante es estar unidos para afrontar una situación que ha puesto en jaque nuestro modelo de vida".

La presidenta recuerda que "las decisiones que ha adoptado la Mesa Insular no son caprichos personales de ninguno de sus miembros, ni fruto del azar. Son, por el contrario" explica Corujo, "producto de la responsabilidad, del asesoramiento permanente de las autoridades sanitarias, del enriquecedor debate, del interés general y de la participación y el consenso que Coalición Canaria ha tratado de romper con sus habituales formas de hacer y entender la política".

Recuerda, por último, que la presidencia del Cabildo ejerce, "únicamente, la coordinación" de la Mesa Insular, un órgano institucional participado por la alcaldesa y los alcaldes de la Isla en el que se estudian, analizan, debaten y adoptan decisiones consensuadas de ámbito municipal.

Reapertura

La Mesa Insular, celebrada este viernes, acordó, además, emplazarse a una nueva reunión tras las vacaciones de Semana Santa para valorar el estado de los valores epidemiológicos en la Isla y analizar la posibilidad de reabrir las instalaciones deportivas municipales, "que requerirá un plan de contingencia para prevenir los contagios y desinfectar las instalaciones que supondrá un coste económico y en los recursos humanos que cada ayuntamiento deberá estudiar".