El pasado mes de diciembre la Oficina del Censo Electoral envió una comunicación a los nacionales de doce nuevos países con los que España ha suscrito acuerdos para ejercer el derecho a voto.

Uno de los países cuyos ciudadanos podrán votar en las próximas elecciones es Bolivia. De ahí es la periodista Claudia Claros, afincada en Lanzarote. La comunicadora de 35 años nació en Cochabamba y, como otros inmigrantes, llegó a Canarias con el objetivo de forjarse un futuro mejor. Este año por primera vez, y tras ocho años de residencia legal en España, tendrá la opción de votar en las municipales.

Con ella, más de 340.000 inmigrantes en todo el país, más de 10.000 en la provincia de Las Palmas, fueron notificados por la Oficina del Censo Electoral el pasado mes de diciembre de su derecho a voto. Los nuevos votantes tuvieron de plazo hasta el 15 de enero para inscribirse en el censo de su municipio. “Desde mi punto de vista el procedimiento no es nada sencillo”, apunta la periodista. “Muchas personas se dirigieron a nuestra emisora quejándose de la poca información que han recibido y me temo que desistieron de inscribirse por la frustración que les producía ir a la Administración y no recibir la orientación que necesitaban”.

Esta notificación fue enviada a los inmigrantes mayores de edad que no están privados del derecho de sufragio activo. Las condiciones eran las contar con permiso de residencia en vigor y haber residido en España de forma legal durante cinco años, exceptuando a los noruegos, para quienes este último requisito se reduce a tres años.

Hasta 2011, sólo los residentes comunitarios podían votar en las elecciones municipales. Ahora, los acuerdos alcanzados con Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega, Nueva Zelanda, Paraguay, Perú y Trinidad y Tobago amplía el número de votantes extranjeros, que en Lanzarote roza los 15.000, casi el 20 por ciento del censo electoral que en la Isla llega a los 80.000 votantes, según las cifras que manejan formaciones políticas.

“Creo que es positivo. Vivimos aquí, pagamos nuestros impuestos aquí y entiendo que aquí debemos participar en democracia y no sólo en las elecciones municipales”, destaca Claros. A la hora de votar, los inmigrantes tienen las mismas preocupaciones que los españoles, considera la comunicadora.

“El derecho a voto nos hará más fuertes como comunidad; sólo así nos tendrán en cuenta”, sentencia la comunicadora Claudia Claros

Claros subraya que los recortes, sobre todo en materia de sanidad, afectan dramáticamente a este colectivo. “Hemos retrocedido en derechos”, resalta. “He escuchado muchas historias de  personas que no tienen trabajo y no tienen derecho a la sanidad pública, es doloroso”, afirma Claudia. El trabajo también es escaso y precario y miles de inmigrantes han tenido que retornar a sus países cuando han agotado todas las posibilidades de prosperar en España.

Cuando se le pregunta a esta inmigrante, directora de un medio de comunicación especializado en la comunidad latinoamericana, por su intención de voto, responde que no lo tiene decidido, pero que sí tiene definidas sus exigencias. “Todos los ciudadanos, no importa la nacionalidad, estamos agotados de promesas que nunca se cumplen”.

“En el caso de los inmigrantes procedentes de Latinoamérica que hasta la pasada legislatura no tuvimos derecho a voto, la indignación aumenta ya que los políticos han vivido de espaldas a nosotros”, añade. “He tenido que escuchar y aguantar la frase ‘trabajo para los de aquí’ y no me parece justo. Creo que el derecho a voto nos hará más fuertes como comunidad; sólo así nos tendrán en cuenta e integrarán a su discurso”, sentencia la periodista.