Balance de la PAH en Lanzarote: más de 100 ejecuciones en un año
El caso de Marcelino y Mery ha sido el último, esta misma semana. Este matrimonio se enfrenta al desahucio de su casa si el Juzgado no paraliza la ejecución hipotecaria instada por el Banco Popular, que hace años les “colocó” un SWAP, que es un producto bancario tóxico que casi nadie entiende, pero que hace aumentar la deuda si sube el Euribor y también si baja.
Llegó un momento en que la pareja no pudo hacer frente a la cuota del SWAP y a la de la hipoteca. Entonces, el banco les canceló el producto pero les hizo aceptar un crédito de 10.000 euros para seguir pagando su casa. Al final tampoco pudieron hacer frente a los pagos y, tras haber abonado maś de 70.000 euros por su casa, se pueden quedar sin ella y con una deuda de por vida.
Es el último pero, tristemente, es uno de tantos y tantos casos que denuncia la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Lanzarote, que es actualmente el colectivo ciudadano más activo de la Isla. En poco más de un año de vida y de actividad ya ha asesorado en más de cien ejecuciones hipotecarias, eso sí, con desigual resultado, dependiendo del banco y del Juzgado. Algunos bancos son más permeables a la negociación y algunos jueces han anulado ya más de ochenta contratos.
Su función es sencilla: asesoran, apoyan y acompañan a los afectados desde todos los puntos de vista. Se les asesora legalmente, gracias al conocimiento que han ido adquiriendo algunos de los miembros de la PAH, se les dice que busquen un abogado de oficio, se les acompaña a negociar con los bancos, a presentar documentos en los Juzgados...
“Lo que mejor funciona contra los bancos es lo que afecta a su imagen”, dice Cristina Cividanes, portavoz de la PAH. La plataforma ya ha conseguido algunas daciones en pago, condonaciones de algunas deudas o alquileres sociales. “Las personas que vienen están en indefensión”, dice, “porque los bancos hacen chantajes y les importan poco las personas”. “Mucha gente llega avergonzada pero se da cuenta de que esto ha sido una estafa general en toda España, que hemos estado mucho tiempo trabajando para el lucro de unas entidades”, señala.
“Una ejecución hipotecaria es una tortura, un calvario que merma la salud”
Cividanes asegura que todo el mundo tiene intención de pagar porque nadie quiere pasar el dolor de quedarse sin su casa: “Una ejecución hipotecaria es una tortura, un calvario cuyo dolor no se cuantifica en ningún tramite administrativo ni se refleja en ningún papel; este tiempo de espera merma la salud de los afectados y el dolor, el estrés y las enfermedades no aparecen en el expediente administrativo”.
Comentarios
1 MONTE SANT¨MIGUEL Lun, 04/11/2013 - 13:27
Añadir nuevo comentario