“El Ayuntamiento y la concejala de Festejos, Encarna Páez, se están riendo de la gente de Lanzarote trayendo trajes reciclados de Gran Canaria”, así de contundente se muestra el diseñador Jesús Cuadrado, uno de los tres artistas a los que el Consistorio adeuda el pago de los premios de la gala de la reina del Carnaval de 2015.

En total, el consistorio capitalino adeuda 4.600 euros en concepto de los premios a tres diseñadores por los trajes de la Reina de 2015 y sus dos damas de honor. Se trata de Renne Modisto, encargado de la fantasía de la reina; Jesús Cuadrado, primera dama y José Luis Ortega, segunda dama, que llevan ocho años luchando por recibir la compensación económica a su trabajo y esfuerzo, alguno incluso a costa de invertir sus propios ahorros.

Gala de la reina de 2015. A la izquierda, Rafael Juan González, que era concejal de Turismo.

“En esta Isla hay buenos diseñadores, pero como aquí no les pagan tienen que traer de fuera”, comenta Cuadrado. El creador muestra además su frustración tras los ocho años en los que el consistorio capitalino les ha tenido de "departamento en departamento" para reclamar el dinero que se les adeuda. 

La indignación aumenta al conocer que el Ayuntamiento ha pedido a Renne Modisto que sea pregonero del Carnaval 2023. “En qué cabeza cabe tamaño despropósito, cuando llevamos ocho años luchando por conseguir el cobro de esa deuda”, añade el diseñador.

A su juicio, “la alcaldesa, Astrid Pérez, se presta al juego de traer gente de Gran Canaria, con trajes alquilados, menospreciando a los diseñadores de Lanzarote”.

“A estos representantes municipales les comunicamos que en mayo tenemos la decisión de elegir a nuestros representantes políticos y claro está que nuestro voto no irá con su nombre, tendrá que traer a la gente de Gran Canaria para que le voten”, concluye un indignado Jesús Cuadrado encargado de transmitir el sentir de sus compañeros.

El por entonces concejal de Festejos, Víctor San Ginés, junto a una de las fantasías premiadas en 2015.