La Guardia Civil, en el marco de la operación 'Rupejini', ha liberado a un total de 25 víctimas de explotación sexual, una de ellas menor de edad, en la provincia de Las Palmas -en las islas de Lanzarote y Gran Canaria-, al tiempo que ha detenido por estos hechos a diez personas acusadas de cometer presuntos delitos de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.

La investigación comenzó a principios de año después de que la Guardia Civil detectara una red de trata que se dedicaba a la captación de víctimas en Sudamérica para su explotación sexual en Canarias, aprovechando su situación de vulnerabilidad, según ha informado el cuerpo armado en nota de prensa.

Para captar a las víctimas empleaban el engaño, ya que le prometían unas condiciones de trabajo que luego no correspondían con lo que se encontraban a su llegada a España. En concreto, para su traslado les sufragaban los gastos en concepto de billetes de avión, sin embargo después este hecho les generaba una deuda y obligaban a las mujeres a prostituirse.

Para hacer efectivo todo ello, el grupo criminal estaba perfectamente organizado, dividiendo los roles entre los que se dedicaban la captación y el transporte, sufragando los gastos de transporte desde Sudamérica hasta España, así como el traslado desde el aeropuerto hasta el piso o establecimiento donde se realizaba la explotación.

Las víctimas durante su explotación permanecían en los alojamientos de los que disponía la organización, eran controladas día y noche por otras mujeres encargadas del cumplimiento de las normas establecidas y de recaudar el dinero de los clientes.

Tras tener conocimiento de esta información, los agentes realizaron un total de 11 entradas y registros simultáneos en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria, San Bartolomé de Tirajana, Santa Lucía de Tirajana, todos ellos en la isla de Gran Canaria, y Arrecife (Lanzarote).

En uno de estos registros encontraron entre las víctimas a una menor de edad, motivo por el que a los responsables del control de la menor se les imputa el delito de inducción a la prostitución de menores. Asimismo los agentes se han incautado de numerosos datáfonos, más de 120.000 euros en efectivo, tres vehículos y una motocicleta, así como han intervenido diversas unidades pertenecientes a la Comandancia de la Guardia Civil de Las Palmas y GRS 8 de Canarias.

La operación ha sido llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Las Palmas en colaboración con el grupo de trata de seres humanos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Los detenidos y las diligencias han sido puestos a disposición judicial del Juzgado de Instrucción Número 1 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria).