El parque de la calle Los Roques de Playa Honda está cerrado desde hace dos semanas, después de que se inaugurara hace siete meses, aunque la obra aún no se ha recepcionado. Los vecinos han creado un grupo de afectados porque no soportan los ruidos que se generan en el parque. "Esto nos ha arruinado la vida", dice Eduardo, portavoz del grupo. "Esto era una zona tranquila y ahora es un sitio horrible".

El parque lo usan por las noches los adolescentes. Está pegado a las viviendas y genera ruidos por los monopatines, los balonazos o el chirriar de los aparatos ("tuvimos que venir nosotros y echar 3 en 1"). "Es un sufrimiento", dice Domingo, otro de los vecinos que lleva 23 años viviendo en la zona. "He tenido que cambiar el dormitorio de mi hijo a otra habitación, por el ruido", dice.

Los vecinos piden que se instale un doble muro o que se cierre el parque por las noches. También piden que se retire una de las atracciones, el barco pirata, que mide cinco metros más de la altura que se permite. "Esto actúa como una caja de resonancia", dicen. El parque estaba diseñado para niños de cero a cinco años pero la realidad es muy distinta.

Los problemas del parque, sin embargo, no son sólo las molestias. Esta actuación costó 185.000 euros, y contempla un kiosko con terraza, con forma de contenedor, en un suelo que no es apto para el uso comercial. "Nadie pidió aquí un parque y no hablaron con los vecinos; esta fue una decisión unilateral del grupo de gobierno", señalan.

Eduardo señala que el parque no se ha cerrado por las quejas de los vecinos sino que lo han cerrado porque no cumple la normativa de seguridad. Dos empresas auditoras han confirmado que ni este parque ni el de Los Reyes, en San Bartolomé, cumplen las medidas de seguridad.

Los vecinos aseguran que dos auditoras confirman que este parque y el de Los Reyes de San Bartolomé no cumplen las medidas de seguridad y siguen abiertos

Hay otro hecho destacable. Los aparatos que se han instalado no son los que aparecían en el proyecto. No coincide ni la forma ni los materiales, pero es que tampoco aparecen los certificados. Es decir, no hay garantías de que lo que se ha instalado es lo que se contrató. En los aparatos incluso aparece el logotipo de una empresa de Tuv Rheilandm, que se encarga de inspecciones técnicas y certificaciones de calidad, y que les ha asegurado a los vecinos que su logotipo no puede estar en esa ficha.

El parque lo instaló la empresa Oziona, y según los vecinos, faltan los certificados de los aparatos instalados, ya que la documentación que han presentado no es correcta. A pesar de esto, el director de la obra en el Ayuntamiento, Antonio Cárdenas, les dijo en una reunión que estaba toda la documentación correcta.