Un centro peatonal, pero sin suficiente aparcamiento, despoblará los comercios. Es la sospecha que tienen vecinos y pequeños empresarios de la zona, que acusan al Ayuntamiento de San Bartolomé de aprobar el proyecto de zona comercial abierta sin diálogo previo con los principales afectados. 

Cuando el Cabildo y el Gobierno de Canarias presentaron el Plan Director de la Zona Comercial Abierta de Playa Honda el pasado mes de junio, la mayoría de los pequeños comerciantes de la localidad desconocían su existencia.

Enterados por la prensa, una treintena de personas solicitó reuniones con el concejal de Urbanismo y la alcaldesa. Tras ser atendidos por ambos cargos públicos, fueron remitidos a los técnicos encargados del proyecto,  quienes les explicaron algunos pormenores de la intervención, la primera de este tipo en Lanzarote.

Kevin Kilcoyne es co-propietario de un supermercado en la calle Alisios, que pasaría a ser peatonal, y percibe “urgencia” y falta de previsión en el desarrollo del proyecto. “Algunos de los solares que quieren destinar a aparcamiento son de varios dueños que están en litigio por la propiedad. Con otros sólo se ha cerrado un acuerdo verbal”, explica.

En la primera fase se intervendrá en la calle Mayor, con un presupuesto que supera los 500.000 euros y contempla también la renovación del mobiliario urbano. Los vecinos temen que el “inadecuado” planteamiento de la obra -que quiere estar terminada para Navidad- y la reordenación del tráfico produzca el efecto contrario, limitando el área de acción de los consumidores.

“Solares que quieren destinar a aparcamiento son de varios dueños”, advierten

Bárbara Robayna, vecina de la localidad, plantea otras prioridades: “Aunque el Ayuntamiento cobra un impuesto de recogida de basuras, Playa Honda está sucia. Hay ratas. Las lluvias siguen desbordando las alcantarillas. Hay gente mirando en los contenedores de basura”. Se pregunta: ¿No deberíamos ocuparnos primero de esto?”.

El Plan contempla tres fases más, que afectarían a las calles Alisios y Princesa Ico, la Plaza de Santa Elena y la rotonda de la calle Mástil. En total: 1,6 millones de euros. El director general de Comercio, Gustavo Matos, ha defendido que una vez terminada la obra todo serán “ventajas” y que la peatonalización “funciona bien”.