Canal Gestión Lanzarote solo depura el 56,6 por ciento del agua que se consume. De los 12,2 millones de metros cúbicos que factura cada año solo llegan a las ocho depuradoras que hay en la Isla 6,9 millones. De esos, algo más de la mitad, 3,7 millones, se convierten en agua regenerada para uso agrícola y de riego de jardines. El resto, 3,1 millones se depura y se vierte al mar. 

Pero hay 5,3 millones de metros cúbicos que no se depuran. Ese agua se acaba vertiendo al mar, sin tratamiento, o al subsuelo. Son los datos del año 2022, pero las cifras anuales, en la última década, son muy aproximadas a esa cantidad. 

Canal Gestión reconoce en un informe de finales del año pasado que hay “múltiples vertidos” en el viario público motivados por las incidencias que se generan tanto en la red de alcantarillado como en las estaciones de bombeo de aguas residuales. Las causas de estas incidencias en la red de alcantarillado se producen principalmente porque la red es muy antigua o inexistente, porque las tuberías de pequeño tamaño no se han adaptado al crecimiento poblacional, porque hay tramos que están en contrapendiente, lo que impide “una adecuada circulación del agua residual” y porque hay vertidos de grasas y aceites y continuos aportes de materiales impropios de la red de alcantarillado, como trapos o toallitas.

En cuanto al estado de las estaciones, hay carencias de “equipamiento básico” que debe tener cualquier estación de estas características, no disponen de bombas de reserva y no tienen tamices o rejas de protección, “lo que provoca continuos atascos”. Según dice ese informe, la propia empresa Canal Gestión se dedica a “informar puntualmente de la necesidad de mejorar las instalaciones”. “Hasta que no se realicen las inversiones adecuadas persistirá la problemática de los vertidos”, advierte en el informe.

La Comisión Europea denunció en junio de 2018 a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea por el retraso en la revisión y publicación de los planes hidrológicos de cuenca de todas las islas canarias. A raíz de esa denuncia, la Comisión Europea tramita un expediente de infracción por la deficiente gestión de las aguas residuales en Arrecife. La actual planta depuradora, en explotación desde 2003, “se encuentra al límite de su capacidad”.

La mayor parte de las localidades de la Isla carecen de red de alcantarillado. Sí lo tienen algunos de los núcleos más poblados, como Arrecife, Playa Honda y las tres zonas turísticas de Puerto del Carmen, Costa Teguise y Playa Blanca, además de una pequeña parte de Tías en la zona de Los Lirios. En el Norte, hay alcantarillado en Haría, Órzola, Punta Mujeres y Máguez. También lo hay en La Santa, Famara y San Bartolomé. El resto de núcleos de población no tiene.

Las estaciones depuradoras de Arrecife y de Tías han ido perdiendo capacidad. Entre los años 2015 y 2017 su capacidad de regenerar agua era mucho mayor, o al menos era mayor la cantidad de agua que llegaba hasta la estación y se depuraba. En números totales, en los años 2013, 2014, 2017, 2018 y 2019, llegaron a depurar más cantidad de agua de la que se depura actualmente. En 2022 fueron casi siete millones de metros cúbicos los que llegaron a las estaciones depuradoras, los mismos niveles que en 2013. Las estaciones se encuentran en Arrecife, Tías, Costa Teguise, Playa Blanca, Haría, Famara, La Santa y Órzola.

Entre 2013 y 2017, los niveles son muy parecidos. En 2017 aumentó mucho la cantidad de agua bruta que llegó a las estaciones, hasta 2019. En 2020, el principal año de la pandemia, la cantidad bajó a los cinco millones y en 2021 subió algo más, pero en 2022 ya estuvo en los niveles de 2013. En la última década han llegado a las depuradoras casi setenta mil millones de litros.

A la estación de Arrecife llegan unos tres millones. Ha ido aumentado esa cantidad aunque muy poco. En Tías son cerca de dos millones, y ha ido a menos, igual que en Costa Teguise, donde se llegó a 1,4 millones y ahora no alcanza el millón. En Playa Blanca la cantidad es similar con el paso de los años y en Haría ha aumentado, igual que en Famara, La Santa y Órzola.

Hay 5,3 millones de metros cúbicos de agua que no se depuran

Gracias a un convenio con la sociedad mercantil estatal Aguas de las Cuencas de España (Acuaes), que pertenece al Ministerio para la Transición y el Reto Demográfico, se van a ampliar las estaciones depuradoras de Tías y Arrecife, con un coste total de 27 millones de euros. Las obras en Arrecife ya comenzaron el año pasado. Se ampliará la capacidad de tratamiento de la depuradora hasta los 12.000 metros cúbicos al día frente a los 8.000 actuales, lo que permitirá tratar las aguas residuales de una población de hasta 90.000 habitantes, frente a los 60.000 de ahora. A esta estación también llegan las aguas desde San Bartolomé y Playa Honda.

También se aumentará el diámetro del emisario en el tramo terrestre en algunas zonas y se repondrán partes defectuosas del tramo submarino. La nueva instalación tendrá capacidad de producir hasta 6.000 metros cúbicos al día de agua regenerada para su reutilización en usos agrícolas y riego de jardines.

La capacidad de depuración en Tías también llegará hasta los 12.000 metros cúbicos al día y está prevista la futura incorporación de nuevos núcleos de población como Yaiza, Uga, Puerto Calero, La Asomada, Mácher o Conil.

Reutilizada

El agua regenerada solo se produce en cuatro de esas estaciones depuradoras de aguas residuales. La de Arrecife generó en el año 2022 casi un millón de metros cúbicos, una cantidad muy similar a la de Costa Teguise. En la de Tías fueron 1,7 millones y en la de La Santa casi 100.000, con mucha menor capacidad. La depuradora de Playa Blanca no produce agua regenerada desde el año 2019.

No obstante, según los propios datos de Canal, el consumo de agua reutilizada es mucho menor que la producción, ya que se pierde una gran cantidad de agua en las redes de distribución, tanto de agua potable como de agua para riego. En 2022, el consumo de agua regenerada fue de poco más de dos millones de metros cúbicos, mientras que la producción alcanzó los 3,7.

Según Canal Gestión, cuando las aguas residuales llegan a las estaciones depuradoras son sometidas a una serie de tratamientos encadenados que permiten eliminar la contaminación y dejarla en las condiciones adecuadas y exigidas legalmente para que sea devuelta a la mar. Una parte de esa agua depurada se destina a la reutilización, para lo que es sometida a un tratamiento adicional. La red específica de riego tiene 314 kilómetros de longitud.