La Audiencia Provincial de Las Palmas juzga el martes y el miércoles de la próxima semana tres casos relacionados con abusos y agresión sexual en Lanzarote.

En el primero de los casos, el acusado trabajaba como masajista en la Isla y, durante un masaje a la víctima, “guiado el acusado con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales, le introdujo los dedos en la vagina, sin empleo de violencia ni intimidación y sin que la perjudicada le hubiera autorizado o prestado su anuencia para ello”.

La Fiscalía le acusa de un delito de abuso sexual y solicita una condena de ocho años de prisión, así como seis años de libertad vigilada y 10 años de prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima.

El masajista “le introdujo los dedos en la vagina, sin empleo de violencia ni intimidación y sin que la perjudicada le hubiera autorizado o prestado su anuencia para ello”

El Ministerio Fiscal también pide la prohibición para realizar la actividad profesional de masajista y la obligación de someterse a un curso de educación sexual. Además, plantea una indemnización de 6.000 euros para la víctima.

En el segundo de los casos que se enjuicia, el acusado era pareja, entre los años 2016 y 2017, de la madre de una niña. “De modo reiterado”, en los domicilios familiares tanto del acusado como de su entonces pareja, “aprovechaba cada ocasión en la que permanecía a solas en compañía de la menor para realizarle tocamientos en los órganos genitales, llegando a introducirle, en múltiples ocasiones, los dedos en la vagina”.

“Igualmente, y en otro momento, en el periodo de tiempo indicado, el encausado, obrando con ánimo de satisfacer sus más bajos instintos lúbricos, hallándose en compañía de la menor, le introdujo el pene en la vagina, sin emplear protección y sin que conste que llegara a eyacular, procediendo, en otra ocasión, a lamerle los genitales, siempre aprovechando las situaciones en que ambos permanecían a solas en el domicilio”, señala la Fiscalía.

El acusado del segundo juicio presuntamente violó a la hija de su pareja, que tenía menos de 13 años

El Ministerio Fiscal califica los hechos como un delito continuado de agresión sexual a menor de 13 años, con acceso carnal, y solicita una condena de 12 años de prisión, así como la prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros y comunicarse con ella durante 20 años. Además, pide que durante ocho años participe en programas de educación sexual y una indemnización de 15.000 euros.

El tercer juicio se dirige contra un acusado que también era pareja de la madre de una menor, en este caso de 11 años. Según la Fiscalía, los hechos sucedieron tras el verano de 2015 y se prolongaron hasta agosto del año siguiente.

“Con la intención de satisfacer sus más reprobables instintos sexuales y aprovechando las ocasiones en que su pareja sentimental se ausentaba del domicilio en el convivían en Lanzarote, con una frecuencia de una vez por semana, besaba los labios y realizaba toda suerte de tocamientos en pechos y genitales, a la hija menor de edad de su pareja”, señala el Ministerio Fiscal.

La víctima en el tercer caso, que tenía 11 años, “ha sufrido lesiones psíquicas”, compatibles con “un trastorno de estrés postraumático”

La Fiscalía señala que como consecuencias de estos abusos sexuales, la menor “ha sufrido lesiones psíquicas, presentando síntomas de hiperactivación y evitación compatibles con un trastorno de estrés postraumático”.

El Ministerio Fiscal pide seis años de prisión, la prohibición de comunicarse y acercarse a la víctima durante 10 años, igual periodo de libertad vigilada, y la inhabilitación especial para cualquier profesión u oficio que conlleve contacto regular y directo con menores durante nueve años.