La Clínica San Vicente, en el ánimo de mejorar la sanidad lanzaroteña, ha puesto en marcha desde hace unas semanas un servicio integral médico y asistencial, cubierto por los mejores especialistas en sus campos de actuación, dando un paso más para mejorar la atención sociosanitaria en Lanzarote. La puesta en marcha de este servicio terapéutico es materializada gracias al equipo multidisciplinar que está compuesto por profesionales altamente cualificados en su materia. Este equipo está formado por maestros terapéuticos, logopeda, terapeuta ocupacional, psicólogo, pedagogo, fisioterapeuta y la figura de profesionales sanitarios únicos en la isla, un neurólogo infantil y un genetista. Todos estos profesionales actúan por primera vez, de manera conjunta en un mismo espacio, abarcando fases que incluyen desde el diagnóstico, el tratamiento, las terapias, el asesoramiento familiar, la escuela de familias y el acompañamiento en sus diferentes grados, en los diferentes ámbitos en que se vea implicado el paciente con trastornos en el desarrollo.

Pero además de esto, y tras un estudio detallado, se analizan las necesidades reales que puedan existir en la isla de Lanzarote, en cuanto a detección y necesidades de intervención integral en la Atención Temprana de los menores. Para Elisabeth Cedrés, coordinadora de la Unidad de Atención Temprana de la Clínica San Vicente, "nuestro centro médico tiene ya a disposición una Unidad de Atención Temprana que cumple con los requisitos que exige la ley para esta materia. Se ha realizado un gran esfuerzo para conseguir el equipo humano que la sociedad lanzaroteña se merece. Esta ley regulada en 2019 se propone la puesta en marcha de estas unidades adheridas a la consejería de Sanidad. Sin embargo, solo era una idea sobre un papel en el caso de Lanzarote, pues no disponíamos de ella. Hasta hoy".

Por este motivo y en pro de satisfacer las necesidades de las familias y cubrir la demanda existente, ya estamos ejecutando este programa de actuación que tiene como ámbito de aplicación a todos los menores con trastornos del desarrollo o con riesgo de padecerlos, así como a su familia y su entorno. En él se aborda la prevención, el diagnóstico precoz, pruebas analíticas y genéticas, la evaluación, la intervención individualizada e interdisciplinar, la orientación y el apoyo familiar, y la colaboración con los agentes implicados en los menores con el fin de potenciar su capacidad de desarrollo y bienestar, posibilitando al máximo su integración en el ámbito social y escolar, así como su autonomía personal.

"Sin duda, una gran apuesta por parte de la Clínica San Vicente que ya está disponible en la red de recursos terapéuticos de la isla, y que con los recursos personales y materiales que ofrece a las familias el apoyo sanitario y educacional que tanto necesitan, ese es nuestro gran objetivo", confirma el doctor Diosdado Caballero, director gerente de la Clínica San Vicente.